L Sevilla, empeñado en hacer historia, se ha metido de lleno en la pelea por LaLiga con el objetivo de adjudicarse su segundo título en el campeonato de la regularidad 75 años después de cosechar el primero y último. Cuarto en discordia en una vibrante pelea con Atlético, Real Madrid y Barcelona, el equipo dirigido por Julen Lopetegui es consciente de que a buen seguro necesitará un pleno de victorias en las cinco últimas jornadas de un torneo de largo recorrido en el que ha reafirmado sus opciones de convertirse en campeón. A pesar de asomar en cuarta posición con 70 puntos, uno menos de los que suman Barcelona y Real Madrid y tres menos que el Atlético, el enfrentamiento directo de la próxima semana entre culés y colchoneros y el encuentro que disputarán los andaluces un día después ante el conjunto dirigido por Zinedine Zidane, que recibirá a los hispalenses en Valdebebas, podrían poner patas arriba una clasificación en la que el Sevilla aspira a dar la campanada.

El Athletic, así las cosas, ejercerá como primer rival de los hombres de Lopetegui en una carrera diseñada a cinco partidos en la que cualquier tropiezo amenaza con resultar decisivo. Bien lo sabe desde meses atrás el Sevilla, que ha acelerado el paso hasta convertirse junto al Barça en el mejor equipo de la segunda vuelta con 34 puntos para presentar así su sólida candidatura al título. Con cinco victorias consecutivas que le han acercado sobremanera a sus competidores y con el reto de sumar otros tantos triunfos en las cinco jornadas restantes para poder alcanzar los 85 puntos al término del campeonato, los hispalenses confían en igualar los quince puntos sumados en las cinco últimas citas ligueras del ejercicio 2005-06 bajo las órdenes de Juande Ramos. El mismo número de triunfos consecutivos firmó Manolo Jiménez en la temporada 2009-10 y el argentino Jorge Sampaoli en la campaña 2016-17 para poner líder al Sevilla.

Lo mismo pretende cuatro años después Lopetegui, quien cumple su segunda temporada en el Sánchez Pizjuán tras ganar la pasada campaña la Europa League y clasificar al cuadro hispalense para la Champions League y que, además, puede presumir de haber igualado esta temporada el récord de seis victorias seguidas que logró Unai Emery como entrenador sevillista en el curso 2013-14. No solo eso. Los andaluces, lanzados, coleccionan 22 de los 24 últimos puntos en juego con siete victorias y un empate de por medio, números de impacto que reflejan el extraordinario momento de forma y confianza que atraviesa un equipo que, con 70 puntos en el zurrón, se encuentra a solo seis de su récord histórico en liga. Fue en el curso 2014-15, con Emery en el banquillo, cuando el Sevilla sumó 76 puntos que le hubieran servido para ser campeón en otras cuatro ediciones ligueras (1997-98, 1999-00, 2001-02 y 2006-07) desde que esta, en 1995, pasó a otorgar tres puntos por partido ganado, si bien a aquel Sevilla de Emery solo le valió para ser quinto al término del curso.

Ahora, con el billete para la Champions League ya asegurado al aventajar en diecisiete puntos a la Real Sociedad, quinta en la tabla, los pupilos de Lopetegui buscan el más difícil todavía al haber dado forma como tapado a una histórica remontada que se sustenta, entre otros factores, en el fabuloso rendimiento ofrecido a domicilio. Con diez victorias lejos del Sánchez Pizjuán para la suma de 37 puntos de 48 posibles, los hispalenses han igualado también el mejor registro en la historia de la entidad como foráneo, marca que pertenecía a Manolo Jiménez en el ejercicio 2008-09 y a Emery en el anteriormente citado 2014-15.

Los números, brillantes en las 33 jornadas de liga ya consumidas esta temporada, también resultan reveladores en la portería, donde Yassine Bono podría hacer historia en el club hispalense en caso de convertirse en el primer Zamora sevillista. Con 21 goles encajados en 29 partidos y un total de catorce porterías a cero, actualmente es segundo en dicha clasificación por detrás de Jan Oblak, quien luce un porcentaje de 0,67 goles recibidos por encuentro por el 0.72 que presenta Bono.

Una salida adversa

Al Athletic, así las cosas, no le resultará nada sencillo doblegar este lunes a un sigiloso aspirante al título de liga ante el que acostumbra a torcer el gesto a domicilio. Con un balance de 10 victorias, 20 empates y 46 derrotas ligueras en el Sánchez Pizjuán, los leones acumulan seis tropiezos y dos empates en sus ocho últimas comparecencias en feudo hispalense, con solo tres goles a favor y trece en contra.

El Sevilla, a un punto de Barcelona y Real Madrid y a tres del Atlético, sueña con adjudicarse el título 75 años después

Lopetegui, tras ganar la Europa League el pasado curso, está a seis puntos de igualar la mejor puntuación del club en liga