Después de una temporada complicada y exitosa y, sobre todo, de una gran exigencia mental, el Lointek Gernika Bizkaia ha encontrado su techo en las semifinales de la Liga Femenina y no hay nada que reprocharse porque, simplemente, el rival es superior. El Perfumerías Avenida ha llegado a esta eliminatoria tras proclamarse subcampeón de la Euroliga y con el colmillo afilado para tratar de levantar el título de liga. La lógica de todo el curso se impuso ayer jueves en Maloste y las salmantinas, que salieron con el acelerador a fondo desde el primer minuto, dejaron sin emoción el partido de vuelta del domingo con un triunfo contundente.

Las gernikarras, que parecían intimidadas ante el enorme muro que tenían enfrente, cedieron terreno en los primeros minutos con un parcial de 6-17, pero la entrada de Itzi Ariztimuño puso la chispa necesaria y con un triple en carrera de la bilbaina se cerró el primer cuarto con un 16-21 que daba alguna esperanza. Además, el trabajo de Belén Arrojo, con seis puntos seguidos al inicio del segundo cuarto, puso el 22-25 en unos minutos en que el Lointek Gernika, todo voluntad, logró enlazar buenos minutos en defensa y en ataque. Era algo primordial porque las charras estaban decididas a castigar cualquier error.

Así ocurrió en los escasos cinco minutos que decidieron la eliminatoria. El Perfumerías Avenida empezó a repartir el balón por todo el ataque, su defensa subió unos grados de intensidad y el equipo de Mario López se vio atropellado con un parcial de 2-15 hasta el 24-40. Las visitantes imponían su mejor físico, dominaban el rebote y como los porcentajes de tiro del Lointek Gernika no eran altos, la ventaja llegó a colocarse por encima de los veinte puntos justo tras el descanso. Silvia Domínguez llevaba la batuta con precisión máxima y decidía cuándo correr o cuándo jugar largo y siempre encontraba a alguna compañera en buena posición para desplegar su calidad individual o si no, resolvía ella misma.

Las vizcainas no tenían nada que perder y abandonaron la frustración para ponerse a competir. Rosó Buch tomó el mando y la aparición de Angie Bjorklund con un par de triples llevó el marcador hasta un 43-54. Incluso, la estadounidense tuvo otro tiro para bajar de esa barrera que se dice psicológica. Ese fue el problema, que el Lointek Gernika no dejó de luchar, pero siempre estuvo por encima de la decena de puntos y ni siquiera pudo recortar en un último cuarto en el que el acierto en ataque decreció en los dos equipos.

El resultado no es el que esperaba el conjunto foral, pero tiene delante a un rival con muy buenas jugadoras que, además, juega muy bien al baloncesto con unas ideas claras y un ritmo que le ha hecho casi imbatible esta temporada. El domingo en Salamanca, delante de 700 personas que querrán festejar la campaña de su equipo, el Lointek Gernika Bizkaia pondrá el colofón a un curso en el que ha vuelto a hacer historia tras haber sido puesto a prueba por el covid y en el que su marea granate, salvo en contadas y ya lejanas ocasiones, ha tenido que disfrutar en la distancia.

LAS DECLARACIONES“Sabíamos que era una misión difícil”

Mario López. “En los dos primeros cuartos no hemos tenido la energía suficiente y cuando un equipo como el Avenida te coge diez-doce puntos de ventaja es muy difícil recuperar. Después del descanso, hemos sido más verticales y ha habido más acierto, pero hemos cedido demasiadas canastas fáciles. Al final, la diferencia es la que hay ahora mismo entre los dos equipos. Sabíamos que la misión era casi imposible y el domingo trataremos de competir al máximo y disfrutar del último partido como equipo”.

Rosó Buch. “Queríamos sacar un mejor resultado, pero estoy orgullosa porque hemos luchado al máximo. El Avenida está unos pasos por encima, juegan con mucho físico y aunque hemos intentado ponerles todas las trabas nos ha faltado acierto. Se nos han ido más de la cuenta en un partido más disputado de lo que dice el marcador. El domingo hay que dar la cara, como hemos hecho todo el año”.