El BBK Mendi Film Bilbao-Bizkaia echó el domingo el telón a su décimo tercera edición, la más atípica de todas. La pandemia sanitaria obligó a reducir un tercio del aforo de todos sus escenarios, por lo que el volumen de afluencia fue una incógnita hasta el pistoletazo de salida. Sin embargo, ahora, tras diez días del mejor cine de montaña, la organización del festival patrocinado por DEIA no da por cumplidas las expectativas, sino superadas. Así pues, esta edición del Mendi Film cerró ayer sus puertas con la tradicional entrega de premios que, en esta ocasión y de nuevo a causa del covid-19, se celebró con restricciones en los cines Golem de la Alhóndiga.
El principal galardón recayó en Hilary, Ocean to Sky, la película dirigida por el australiano Michael Dillon que narra la última gran expedición de Sir Edmund Hilary. Sin embargo, el galardón al mejor director recayó en el polaco Marcin Polar por su cortometraje Harda, the Tough. Asimismo, el premio al mejor guion fue para A Dream of Edwin Drummond de Paul Diffley; mejor fotografía se lo llevó Vaeltajat, Wandering in the White por sus impresionantes imágenes de Laponia; y mejor cortometraje fue para El Gran Hito de Ignasi López.
Del mismo modo, el jurado decidió galardonar a la película L’Escalade Libérée de Benoit Regord, aunque el público se decantó por la impactante Everest, The Hard Way de Pavol Barbarás. En cuanto a los premios temáticos, el de la escalada se lo llevó Free as can be, el del alpinismo To be a Woman in the Himalayas, el de cultura y naturaleza fue para Into the Canyon y Metanoia logró el de deporte y aventura.
Para finalizar, el diálogo de Iñaki Peña con la muerte en Mendian Hil, Hirian Hil se alzó con el galardón a la mejor película en euskera.