bilbao - Hace quince años, Rafa Nadal levantó en Acapulco el trofeo con forma de pera gigante que premia al ganador del torneo mexicano. Entonces, aún se disputaba sobre tierra batida. Ayer, el de Manacor consiguió su primera victoria en este ATP 500 desde que se juega sobre pista rápida y coronó una semana perfecta en la que ha ganado los diez sets que ha jugado. Además, dio una respuesta adecuada al triunfo de Novak Djokovic en Dubai. Ninguno de los dos está dispuesto a aflojar, ahora que Roger Federer está fuera por lesión, y Nadal logró tras imponerse a Taylor Fritz (6-3 y 6-2) su título 85 en la ATP, por lo que ya son 17 años seguidos logrando al menos un torneo.

El número 2 del mundo cerró el torneo con la misma autoridad con la que había manejado las citas anteriores. Nunca había jugado ante el joven estadounidense, como tampoco antes frente al serbio Kecmanovic o el coreano Kwon, y durante los primeros juegos hubo un estudio mutuo. Fritz, como muchos de sus compatriotas, quiere reventar la bola cada vez y Nadal no le dio ninguna opción en cuanto pudo colocar bolas con mucho peso al otro lado.

Con la primera rotura de servicio, se empezó a decantar el partido porque al estadounidense se le empezó a ir la fuerza por la boca, con quejas y gestos que no hicieron más que descentrarle, mientras Rafa Nadal se mantuvo impertérrito, sin ceder su servicio y sin cometer errores no forzados, solo ocho en total. Así, se apuntó el primer set y levantó un muro delante de Taylor Fritz, que en el segundo parcial solo aguantó hasta el 2-2.

Al final, el tenista balear levantó el título que para él es "importante en un momento importante de la temporada". "Venía de tener un comienzo de año no malo, pero sí mejorable, porque llegué un poquito saturado. No tuve demasiado tiempo de descanso, así que esta semana era importante para coger confianza. Me voy con el objetivo más que cumplido", comentó Nadal, que se alegra por algo que considera "solo un buen comienzo que me da impulso para seguir mejorando".

Pese al triunfo en Acapulco, el balear se aleja 45 puntos del número 1 de Djokovic. La próxima ocasión en que ambos coincidirán será en el Masters 1000 de Indian Wells dentro de dos semanas. "A día de hoy sigo compitiendo por estas sensaciones de conseguir cosas, ganar títulos", añadió Rafa Nadal, más o menos lo mismo que había declarado en Dubai su gran rival. Y es que ambos son dos animales competitivos a los que es difícil de superar, más aún cuando juegan en lugares alejados del planeta.