bilbao - El Dakar alcanzó ayer su ecuador tras la conclusión de la sexta etapa; hoy llega la jornada de descanso. El rally raid, que por primera vez se celebra en Arabia Saudí, ofreció la jornada más larga, la que unió Hail y Riad con 830 kilómetros, 477 de ellos cronometrados. A estas alturas, Carlos Sainz es el líder de la competición, condición que ostenta desde la tercera etapa, en la que firmó la primera de sus dos victorias hasta la fecha. Hasta el momento, ha invertido 23 horas y 33 minutos de recorrido cronometrado al volante.

El bicampeón madrileño se defendió ayer de forma loable del ataque de Stéphane Peterhansel, quien selló su segunda victoria de etapa. Sainz, por su parte, fue segundo, a 1 minuto y 21 segundos del francés. La buena noticia para Sainz fue que amplió su ventaja con el segundo clasificado de la general, el catarí Nasser Al-Attiyah, el vigente campeón, que fue tercero y perdió 1:45 sobre El Matador. El catarí se aleja a 7:44, mientras, Peterhansel, tercero en el global, figura a 16:32 de la cabeza de la carrera.

A pesar del grato panorama, Sainz no cede un ápice de prudencia. Su premisa es la cautela. "El rally todavía está muy abierto. Queda mucho", advierte el madrileño, que, por otra parte, admitió que la sexta jornada del raid resultó fructífera. "El día ha sido positivo porque hemos ido abriendo una etapa muy larga, de más de cuatro horas y media, y la verdad es que ha salido muy bien", reconoció.

Sainz vacilaba ayer sobre sus opciones. De hecho, previamente a la salida su intención era dejar pasar a Al-Attiyah para seguir su estela y ceder el menor tiempo posible con el catarí y con Peterhansel. "Estoy contento por eso, porque pensaba perder seguro 3 minutos con uno y 6 con el otro. He perdido bastante menos y por eso estamos contentos", confesó, respecto a sus dos rivales directos.

En su línea, Sainz rechazo analizar el presente arrojando optimismo. "Prefiero hacer balance al final", sentenció. Y es que, dice, "hasta ahora el recorrido ha sido espectacular", pero adelantó que "queda la parte más difícil de arena y dunas". "Ya hemos hecho una parte de dunas, pero la parte más difícil está por llegar, así que habrá que esperar", concluyó el madrileño de 57 años, bajo el fundamento de "hay que seguir apretando".

La relajación no tiene cabida en aquellos que aspiran al título del Dakar. Si bien, a medida que avanzan los días, la estrategias pueden invocar a esa prudencia que persigue esquivar errores o averías mecánicas, o puede que quienes conserven vivas sus opciones decidan arriesgar. Y Fernando Alonso considera que puede encontrar un tesoro en ese escenario de calmas o agitaciones.

"Si pasan cosas puedo hacer un Top 3 de etapa", asegura el asturiano, que ayer logró una meritoria sexta plaza, a 7:56 de Peterhansel. El repaso de la actuación de Alonso en lo transcurrido del Dakar es el siguiente: primera etapa, 11º; segunda etapa, 63º y 48º en la general; tercera etapa, 4º y 32º en la general; cuarta etapa, 13º y 20º en la general; quinta etapa, 7º y 18º en la general; sexta etapa, 6º y 16º en la general. Con la salvedad de la segunda jornada, en la que sufrió un accidente y rompió la suspensión de una rueda que le hizo perder más de dos horas, el papel de Alonso va en progresión. Aunque cualquier comparativa con el trío de favoritos no tiene cabida. El asturiano, 16º, está a 3h18:13 de Sainz.

La valoración del bicampeón de Fórmula 1 es positiva. "Hemos tenido buenos y malos momentos, y un poco de drama en la etapa 2, cuando tuvimos que cambiar una de las suspensiones. Pero en general hemos tenido una buena primera mitad de Dakar, con buen ritmo y prestaciones. Es un desafío grande que estamos afrontando con buena nota, yo creo", valoró, sin perder la esperanza de acceder al podio en una de las seis etapas restantes. "Si no pasa nada delante es difícil acabar entre los tres primeros. Si empiezan a pasar cosas y estamos con este ritmo, rápidamente recuperas dos o tres posiciones en una etapa y te metes en el Top 3", apuntó.

En el apartado de motos, el estadounidense Ricky Brabec se afianzó en la cima de la clasificación tras vencer en la sexta etapa. Es su segunda victoria parcial. El castellonense Joan Barreda fue segundo, a 1:34 del ganador; es el primer español de la carrera, a 32:58 del líder. Brabec goza de un margen considerable en la general: 20:56 le distancian de su inmediato perseguidor, el chileno Pablo Quintanilla.