Barakaldo - El Barakaldo sigue sumando jornadas históricas en lo negativo. La entidad gualdinegra cursó en la mañana de ayer una solicitud para entrar en concurso de acreedores, tal y como detallaron fuentes consultadas por DEIA. En dicha solicitud se reconoce una deuda de algo más de 1.156.000 euros, de los que 1.099.000 conforman la sanción impuesta por la Seguridad Social por irregularidades en el pago al ente estatal durante los últimos cinco ejercicios. El club con sede en el Paseo del Ferrocarril se convierte, de esta manera, en la segunda entidad vizcaina que solicita el concurso de acreedores después de que el Amorebieta hiciera lo propio hace un año, por una deuda mucho menor, de 206.000 euros, con el organismo público estatal.

Se cumple así lo previsto en la cruda hoja de ruta que el abogado Juan Carlos Soto presentó a la Asamblea de socios la semana pasada. Tal y como indicó el letrado, asesor de la junta gestora desde que se recibiera notificación de la proposición de multa el pasado junio, es “la única solución” para una entidad que, además, cerró las puertas a una conversión a SAD en ese mismo cónclave. La no petición del concurso de acreedores antes del 1 de diciembre, fecha en la que vence el plazo para abonar el casi 1,1 millón de euros, conllevaría, de manera automática, que dicha deuda se viera incrementada con un recargo del 35% por impago. Por tanto, la deuda pasaría a ser mucho mayor, ya cercana a 1,5 millones. “A partir del momento en que se solicita el concurso, ya no puede haber más procedimientos por parte de la Seguridad Social”, advirtió el abogado. Así pues, la petición del concurso de acreedores se imponía como obligatoria para la entidad fabril si se quiere evitar que la deuda sea de millón y medio el próximo domingo a partir de las 00.00 horas.

Según detalló Soto a los socios, el procedimiento concursal se abre con la fase de preconcurso, que dura dos meses. “Es en este período en el que el club tiene que negociar” con la Seguridad Social y llegar a un acuerdo que le permita beneficiarse “de quitas o de aplazamientos del pago”. “Lo primordial -añadió el abogado- es llegar a un acuerdo antes del 1 de febrero”, porque, de lo contrario, “comenzaría la fase concursal propiamente dicha, que se cerraría ese mismo día” o, lo que es lo mismo, el Barakaldo entraría en fase de disolución, “ya que solo el administrador concursal cobraría del club en torno a unos 50.000 euros sin contar a los abogados y procuradores”, algo inasumible para las arcas de Lasesarre.

otros ejemplos Lo que sí dejó claro Soto, con total seguridad, es que no habrá que llegar a la fase “del concurso propiamente dicha” y que “el Barakaldo sería el primer club que no llega a un acuerdo durante el preconcurso”. “La Seguridad Social lo que quiere es cobrar; no ya ahora, sino seguir haciéndolo también en el futuro, por lo que es la primera interesada en que el Barakaldo no desaparezca”. De hecho, los datos indican precisamente eso. De 23 clubes que han entrado en concurso de acreedores en los últimos años, no ha desaparecido ninguno de ellos. Precisamente el Amorebieta, que lo solicitó el pasado año, sigue al pie del cañón y pagando puntualmente al ente público.

Cosas del destino, Amorebieta y Barakaldo se verán las caras mañana en Urritxe a partir de las 16.00 horas. Allí deberán los gualdinegros comenzar a remontar el vuelo, ya que, tal y como recordó un socio en la asamblea, “uno de nuestros activos para salir adelante y no desaparecer es la categoría en la que estamos. Ya solo nos faltaría bajar a Tercera”.