Lointek Gernika84
Uniao Sportiva66
LOINTEK GERNIKA BIZKAIA: Vanderwal (17), Dietrick (22), Díez (5), Roundtree (13), Berezhinska (13) -cinco inicial-, Anitua (0), Christinaki (8), Alberdi (0), Mazyonite (4), Pascua (0) y Ariztimuño (2).
UNIAO SPORTIVA: Soeiro (0), Seilund (8), Djassi (6), Monteiro (16), Coulibaly (25) -cinco inicial-, Filipe (2) y Mateus (5).
Parciales: 18-18, 35-34 (descanso), 57-54 y 84-66.
Árbitros: Sintemiklaas, Miklosik y Catrix. Sin eliminadas.
Incidencias: Lleno en Maloste.
Gernika - El 12 de diciembre de 2018 será recordado por la afición del Lointek Gernika como otro día histórico. La trayectoria gernikarra no para de acumular fechas para el recuerdo y acordarse de todas las efemérides importantes empieza a ser tarea complicada. Ayer, en Maloste, tocaron la cota más alta hasta el momento. Dieron otro paso más en su corta pero intensa historia en la élite al lograr la clasificación para la segunda fase de la Eurocup. Fue un día en el que todo salió redondo. El Girona cumplió con su palabra de salir a ganar en Hungría y logró una cómoda victoria, triunfo necesario para los intereses vizcainos. Mientras, el Gernika comenzó con nervios y terminó con diversión. Las dirigidas por Mario López sacaron adelante un complicado partido y tras un último cuarto de ensueño derrotaron por 84-66 al Uniao Sportiva portugués. Los últimos minutos fueron una fiesta. Público en pie y jugadoras disfrutando de cada jugada en un día que quedará en la memoria. Ahora, el Gernika afronta la segunda fase sin ninguna presión, pero con la ambición alta para derrotar a un rival que conocerán hoy cuando finalice la última jornada de la fase de grupos.
Los nervios fueron un compañero de viaje incómodo para las gernikarras durante el partido. Las ganas de romper el choque crearon ansiedad y el Gernika no pudo leer las situaciones del juego. Fue un choque con dos fases muy diferenciadas. En la primera mitad, el poderío físico de las portuguesas se tradujo en un problema en los puestos interiores. Por su parte, el conjunto vizcaino no encontró la manera de poner pies en polvorosa. Fue el triple su arma más utilizada, muchas veces en abuso debido a la defensa del Uniao Sportiva, muy cerrada y que no permitía ninguna penetración. Pero en el último cuarto todo cambió. El Gernika se olvidó de los errores, de los pases fallados y de las bandejas que se salieron incomprensiblemente del aro. Se limitó a correr y disfrutar. A partir de ahí solo hubo un equipo sobre la cancha. La pista pareció inclinada hacia la canasta lusa y los puntos llegaron desde todas las distancias.
Los primeros minutos poco tuvieron que ver con el resultado final. Las pívots portuguesas camparon a sus anchas y la defensa gernikarra no encontró manera de pararlas. Coulibaly y Monteiro anotaron con facilidad cerca del aro y también añadieron varios lanzamientos exteriores para dejar su huella en el marcador. El Gernika quiso responder, pero no encontró la manera. Las buenas situaciones de tiro no aparecieron con la frecuencia de los mejores días y varias bandejas erradas aumentaron los miedos. Sin embargo, el Gernika no se rindió, remó y remó contra corriente y a base de jugadas aisladas y una correcta defensa pudo mantenerse vivo en el encuentro. Un triple de Vanderwal y una buena entrada de Roundtree pusieron el 38-36 nada más empezar el tercer cuarto. La tendencia había cambiado. Ya no era el Gernika el que hacía la goma. Poco a poco las vizcainas se sintieron mejor y el sufrimiento pasó al bando rival. El Gernika dejó atrás el monopolio del lanzamiento de tres y empezó a encontrar diferentes opciones. El empuje de Dietrick, diez puntos en este cuarto, fue lo más destacado de la ofensiva gernikarra a la que solo le faltó traducir en cómoda ventaja su dominio (57-54).
Todo los fantasmas quedaron espantados en un abrir y cerrar de ojos con el arranque del último cuarto. El Gernika encadenó un 14-2, culminado con una canasta de bella factura en la que Roundtree anotó tras un pase de Ariztimuño sin mirar. Fue el despegue definitivo. El Uniao Sportiva sacó la bandera blanca y el Gernika lo aprovechó para comenzar la fiesta de la clasificación antes del bocinazo final gracias a unos minutos finales llenos de espectáculo.