Sudores, esfuerzos y gloria marcan el ritmo trepidante de DEIA a los 40
El gol por la escuadra y el triple agónico, un pelotazo que cruza el frontón como un rayo, sueños rotos y otros que comienzan, la 40ª edición de la gala del deporte de DEIA fue metáfora de la vida en marcha
Bilbao - Es el espíritu de El Teatro de los Sueños de Old Trafford al que invocó el director de DEIA, Juanjo Baños, para San Mamés y para aliento de los leones; las horas bajas de Bilbao Basket; el aire dandi de donjuán de Julián Gorospe, envidiado por Marino Lejarreta; las ovaciones cerradas en memoria de Alberto Zerain y en homenaje al bravo Yeray Álvarez (Clemente recordó que, “sin ser de Barakaldo, pasa mucho por allí...”); la primera entrevista de su vida, en DEIA, que recordó Jon Rahm, capaz de jugar el circuito Europeo... ¡en Dubái!; el fuego cruzado de El Revólver de Morga o el aliento salvaje de Juan Martínez de Irujo (en su nombre recogió el premio Fernando Castro y acabó con el trofeo roto en el suelo, como tantas sillas del pelotari de Ibero...), deportistas de leyenda y promesas de serlo. Porque, como explicó Juanjo Baños, “el deporte funciona a cualquier nivel, a cualquier edad, desde cualquier condición física y mental.”