bilbao - “El deporte te enseña que, si te caes, te levantas”, dijo ayer Juanjo Baños, director general del Grupo Noticias. Así que el Palacio Euskalduna entero se alzó para aplaudir a Yeray Álvarez. El central del Athletic recibió ayer el premio Prosegur como el futbolista rojiblanco más seguro de la temporada pasada. Sin embargo, el defensa barakaldarra puso en pie al graderío por haber vencido al cáncer testicular que le tuvo alejado durante muchos meses de los terrenos de juego. Una pelea mucho más importante que el deporte y de la que se quiso hacer eco en la gala de los DEIA Kirol Sariak. “Cuando te pasa algo así, dejas el fútbol a un lado y te centras en vivir la vida, que es un regalo. Ahora disfruto muchísimo más yendo a entrenar cada día”, admitió un emocionado Yeray.
El central se acordó también del gesto que tuvieron sus compañeros al raparse la cabeza, mientras que, de reojo, miraba a Iñaki Williams, que fue galardonado con el trofeo Último Pase, y a Raúl García, que recibió el premio Sánchez Joyeros como el león más regular de 2017. Los tres futbolistas estuvieron de acuerdo en que la racha del Athletic variará mañana contra Las Palmas: “Tenemos muchas horas de trabajo detrás que nadie ve, pero si la gente nos pide más es porque sabe que podemos hacerlo mejor”, reconoció Raúl.
Quienes lo hicieron de una forma inmejorable fueron los integrantes de la plantilla rojiblanca de las últimas Ligas (1982-83 y 1983-84). Los responsables de la última ocasión que la gabarra sacó a la calle a miles de vizcainos, aquellos que formaban el once que el alcalde de Bilbao, Juan Mari Aburto, recitó de memoria, subieron al escenario para recibir el premio histórico junto a míticos del deporte vasco como Marino Lejarreta, Julián Gorospe y la exrojiblanca Iraia Iturregi. Javier Clemente hizo las delicias del público asistente con su mordaces respuestas, del mismo modo que el aizkolari Aitzol Atutxa, que levantó el trofeo Herri Kirolak, y Kerman Lejarraga, que recibió el premio a la confirmación. Y al igual que el club de remo Itsasoko Ama, que se llevó el galardón al mejor club masculino; y el equipo de Lointek Gernika, que se llevó el Premio Bizkaia.
También levantó aplausos el golfista Jon Rahm. Galardonado con el premio al mejor deportista vasco de 2017, al de Barrika le fue imposible asistir a la gala por su apretada agenda deportiva. Sin embargo, quiso agradecer el trofeo en un vídeo: “Es un orgullo y todo un apoyo que un periódico tan prestigioso como DEIA se acuerde de mí para esto. Recuerdo que fuisteis vosotros quienes me hicisteis mi primera entrevista, así que zorionak por el apoyo que dais al deporte vasco”. Quien también se manifestó a través de la pantalla fue Mikel Landa. Designado como el mejor ciclista del año pasado, el de Murgia, agradeció a DEIA el premio mientras escapa del temporal que le impide entrenar en casa.
Zerain, en la memoria Todos y cada uno de los premiados en la gala de los DEIA Kirol Sariak se bajaron del escenario del Palacio Euskalduna con el eco de los aplausos. Sin embargo, hubo un hombre que recibió la ovación más larga, solemne y ensordecedora de toda la tarde: Alberto Zerain. El montañero falleció el pasado junio durante su intento de coronar el peligroso Nanga Parbat por la complicada arista Mazeno; y su hijo, Andoni, levantó el premio In Memorian con el que se recordará a uno de los grandes del alpinismo internacional.