Bilbao - “No hay que fijar muchas metas. Ahora mismo, tal y como estamos y al igual que el pasado es pasado y no puedes hacer demasiado, ir mucho más allá que el próximo partido no sería bueno para nosotros. En el deporte todo puede cambiar en un par de semanas: puedes ir hacia arriba, te puedes venir abajo, puede haber lesiones... Ahora hay que pensar en el partido contra el Real Madrid, no en cual es nuestra lucha, si está más arriba o más abajo”. Álex Mumbrú realizó ayer un balance de la primera vuelta protagonizada por el Bilbao Basket y dejó claro que no han sido meses sencillos para la entidad de Miribilla, que se ha visto más cerca del sótano de la tabla clasificatoria de lo que pensaba en un principio: “Está claro que nos gustaría tener más victorias. Ha sido una primera vuelta complicada, han pasado muchas cosas, hemos tenido también Europa, que nos ha afectado al principio... Ahora hay que pensar en positivo, en la segunda vuelta. En el deporte no hay mucho tiempo para mirar atrás, solo hacia adelante, y es el momento de estar concentrados para hacerlo bien”.
El capitán de los hombres de negro reconoció que las constantes vitales del equipo en el duelo del domingo contra el Obradoiro fueron inferiores a las de anteriores compromisos, senda que toca recuperar para incrementar el número de victorias: “Cualquier partido perdido es una oportunidad perdida. Era un rival al que podíamos igualar, pero las cosas no salieron como queríamos, no hicimos las cosas que veníamos haciendo últimamente, perdimos la buena línea que estábamos llevando el último mes y al final nos ganaron. Cuando dimos un paso al frente para acercarnos, ellos tenían ya mucha confianza, se la dimos nosotros. De los partidos perdidos ya no se puede sacar nada y hay que mirar hacia adelante. Ahora tenemos una semana para intentar hacer un buen partido y competir en Madrid”.
Cuestionado por el cambio de estilo derivado del relevo vivido en el banquillo de Miribilla, el jugador catalán no escondió que “el equipo juega ahora de una manera diferente” y opinó que es “mucho más sólido y consistente, tanto en ataque como sobre todo en defensa, pues antes teníamos muchos problemas y todos los equipos nos metían 100 puntos y ahora no. Pero esto hay que demostrarlo en los partidos. Veníamos de hacer muy buenos partidos, con muy buenos minutos de juego, pero el otro día tuvimos un bajón y no sé por qué, pues era un duelo muy importante”. La baja de Gladness pudo tener su grado de incidencia porque “en un equipo que no va sobrado en nada se nota cuando falta un jugador. Mickell, además, es un jugador grande, nuestro pívot titular y es muy importante para nosotros. Su ausencia se nota en la zona y el resto tenemos que aportar más, sobre todo en rebote, para que no nos pase como el otro día.
Tras asegurar que no tiene mucho tiempo para pensar en su retirada -“no tenemos ningún día de descanso; necesitamos entrenar, mejorar y sumar victorias”- y que no se va a arrepentir -”está decidido”-, Mumbrú es consciente de que sorprender a los de Pablo Laso será misión casi imposible: “Ellos tienen un partido en Euroliga y nosotros tenemos que llegar lo mejor posible. El Real Madrid es un equipo que está muy bien y será muy difícil competir con ellos. Nosotros lo que tenemos que hacer es mejorar como equipo y como grupo, recuperar las cosas que veníamos haciendo y no hicimos el domingo, pues fueron las que nos llevaron a ganar partidos: mantener nuestra dureza interior y en el rebote y pensar en nosotros”. Tratándose de la jornada del sorteo de Copa, título que nunca ha podido levantar, al capitán del Bilbao Basket se le preguntó sobre lo que sentía por no disputarla el año de su adiós. “Ojalá estuviéramos allí, no por jugar la Copa sino por tener nueve triunfos. Era un título que me habría gustado ganar, pero no siempre se puede tener lo que se quiere”, sentenció.