bilbao - El Bilbao Basket lleva unas semanas buscando ese partido que cambie su tendencia derrotista, pero no acaba de llegar. Hoy se presenta otra oportunidad en el Palacio de Deportes de Murcia, que en los tres últimos años ha provocado pesadillas en el equipo y sus seguidores. Los hombres de negro deben rescatar su mejor versión, esa que sí han sabido enseñar en sus desplazamientos, para sumar un triunfo vitamínico antes de que la competición se interrumpa durante un par de semanas. El UCAM Murcia no suele hacer prisioneros en su cancha, menos aún cuando también está necesitado de victorias.

El ánimo del Bilbao Basket anda bastante alicaído en todos sus estamentos y un triunfo hoy devolvería el optimismo y abriría un horizonte más despejado que el que se ve ahora mismo después de ganar solo un partido en el último mes. Pero, para ello, el equipo de Carles Duran deberá mostrar “una buena mentalidad” en Murcia, como reclamó Carles Duran. Los pimentoneros forman una plantilla con muchos puntos en común con el Bilbao Basket, aunque su disposición defensiva suele ser muy agresiva en casa. Con todo, los de Ibon Navarro ganaron al Barça en el Palau en lo que ha sido su mayor logro de este curso, pero no le han dado continuidad a ese resultado y caminan a la par de su rival de hoy.

Las ausencias de Antelo y Faverani pesan en el juego interior y, así, el UCAM Murcia es el equipo que más triples lanza por lo que los hombres de negro deberán estar muy vigilantes en el perímetro. La capacidad física de Kloof, Rojas, Soko o Tumba combina con las rachas de puntería de Hannah, Oleson o Benite para formar un bloque que ha sido capaz de lo mejor y lo peor. Si los bilbainos no son capaces de frenar esas acometidas, es probable que se vuelvan con otra derrota que abriría un escenario complicado con dos semanas sin partidos por delante.

Tiene que ser ahora o nunca para que esa pausa sea lo más plácida posible. Para uno de estos días se espera la llegada de Devin Thomas y siempre es mejor recibir a un nuevo elemento con una sonrisa en la cara. La temporada del Bilbao Basket necesita un estímulo y quizás se encuentre en Murcia.