Zornotza77
CBC Valladolid66
ZORNOTZA: Mutakabbir (17), Vucetic (26), Iriarte (6), Cadot (7), Orellano (0) -cinco inicial- Estalayo (3), De la Rúa (16), Salazar (2), Torres (0).
CBC VALLADOLID: Wade-Chatman (28), González (5), Sidibe (4), Graham-Bell (3), De la Fuente (8) -cinco inicial- Esteban (11), Lobato (0), Astilleros (2), Morales (3), Mukendi (2), García (0).
Parciales: 15-14, 32-30 (descanso), 56-48 y 77-66.
Árbitros: Vázquez y Torres. Eliminaron a Salazar.
Incidencias: Lleno absoluto en Larrea en una matinal muy calurosa. Gram ambiente entre las dos aficiones.
bilbao - El Zornotza dio el primer paso, que a veces es el más difícil, en el play-off de ascenso y logró que la eliminatoria llegue igualada a Valladolid, donde el viernes (20.45) y el domingo (19.00) se jugarán los partidos tercero y cuarto. El objetivo de los verdes es ganar, al menos, uno de ellos para que la serie vuelva a Larrea donde se han vivido dos duelos de máxima tensión en medio de un ambiente espectacular, ni siquiera mitigado por el sofocante calor.
La de ayer era una cita de altísimo voltaje ya que otra derrota habría puesto las cosas casi imposibles. El Zornotza salió con una intensidad que no tuvo el viernes, sabedor de que tenía que dejarse toda la energía que tuviese. Pero ese ardor, ese deseo, se transformó en errores imperdonables a la hora de anotar con fallos en tiros cercanos al aro que, de nuevo, dieron aire al Valladolid que cruzó el ecuador del primer cuarto en ventaja (5-10) y supo sobrevivir hasta el descanso con su juego pausado en el que sus bases tienen mucho rato la pelota en sus manos.
Los zornotzarras estuvieron cuatro minutos sin anotar al inicio del segundo cuarto en el que el criterio arbitral permitió muchos contactos. Los verdes querían, pero no podían. Con porcentajes en el tiro del 30% y Vucetic (18 puntos al descanso) como única referencia anotadora no había sido posible romper el partido. Había que insistir, seguir apretando en defensa para mantener a Sergio de la Fuente fuera de la eliminatoria e impedir que los pucelanos sacaran puntos de donde, probablemente, no los tienen. Un matazo de Cadot fue esa chispa que incendió el infierno de Larrea nada más iniciarse la segunda mitad. Mutakabbir entró en una racha de acierto para acompañar a Vucetic y una canasta del propio Cadot puso a los locales diez puntos arriba (47-37).
Era su máxima ventaja en toda la eliminatoria, lo que necesitaban los hombres de Mikel Garitaonaindia para salir de la tela de araña y empezar a coger seguridad. Otro triple de Mutakabbir puso el 50-37 y la meta de la victoria se empezó a ver más cerca, pese a que aún quedaban trece minutos de partido y el Valladolid respondió con dos acciones consecutivas de tres puntos que sirvieron de aviso de que había que seguir trabajando porque los de Paco García no iban a regalar nada.
Wade-Chatman, un peligro Pero a esas alturas en el conjunto de la capital del Pisuerga ya batallaba en solitario Wade-Chatman contra el mundo. Joseba Estalayo apareció en cancha para tratar de incomodar las acciones del base de Pittsburg, que pese a la buena labor del leioztarra anotó 24 puntos en la segunda parte. Con cinco puntos seguidos, el estadounidense había apretado de nuevo el marcador (58-54) a ocho minutos del final.
El Valladolid volvía a estar ahí, acechando a la espera de cazar la pieza en cualquier descuido de su rival, pero el Zornotza empezó a defender con seis: los cinco de la cancha y todo el público de Larrea, que entendió que había que echar el resto para mandar a la lona al aguerrido conjunto pucelano De la Rúa sacó su carácter competitivo y con seis puntos se unió a Vucetic, que ayer sí marcó diferencias en la pintura, y Mutakabbir para firmar un parcial de 12-0 que, al fin, sirvió para mandar a la lona al Valladolid que, no obstante, fue inteligente al permitir que Wade-Chatman siguiera engordando su cuenta y depósito de confianza porque es su hombre más determinante, sobre todo mientras De la Fuente no aparezca.
Las ardillas, como se conoce al nuevo equipo de Valladolid, también han logrado su propósito de robar un partido en Larrea y ahora todo se decidirá en el mítico Polideportivo Pisuerga, donde se anuncia un lleno porque la afición zornotzarra viajará en número importante. Los dos equipos saben que aún les quedan dos pasos para lograr un objetivo que no esperaban hace unos meses. Pero nadie quiere perder esta oportunidad y la eliminatoria está haciendo disfrutar de todos los ingredientes de un play-off en un ambiente de sana rivalidad.