bilbao - Cuando uno amasa talento, cuando uno es referente en su profesión, es lo que tiene, que posee autoridad. Este es el caso de Mikel Landa, que ya cuenta con un importante peso específico en el seno del equipo Sky, el elenco que aspira a ganar todo lo que corre, la estructura en la que ha debutado esta temporada el corredor alavés, pero en la que ya ostenta poder de decisión. No en vano, hoy por hoy, en sus manos está la potestad para decidir su inmediato futuro, el que establece el calendario, con la Vuelta a España en el horizonte, porque no estará Landa finalmente en los Juegos Olímpicos, muy a su pesar.

Una vez finalizado el Tour de Francia y con el gran objetivo del equipo cumplido, elevar a los altares de París a Chris Froome, que ha sumado su tercer entorchado, el porvenir dibuja la Vuelta, que arranca el 20 de agosto y concluye el 11 de septiembre, y es hacia donde apunta Mikel Landa, y donde es muy probable que sea de la partida. Actualmente es el plan que contempla el Sky, como ayer lo hizo saber el director del equipo, sir Dave Brailsford, aunque será Landa quien finalmente decidirá. “Contamos con Mikel y vamos a evaluar su condición física. Creo que necesita otra carrera más antes de la Vuelta, pero es la carrera de casa para él y una gran parte de la prueba es en torno a su ciudad natal y en el norte de España, y tenemos grandes ambiciones para él también”, expresó el dirigente.

De materializarse su concurso, sería la cuarta edición de la Vuelta en la que tomará parte Landa. En la pasada, el murgiarra fue uno de los nombres a tener en cuenta. Además de impulsar al italiano Fabio Aru hacia su coronación, se adjudicó el triunfo en la etapa reina. Landa, que con sus geniales actuaciones proyectó al mundo sus dotes, era entonces gregario de Aru en el Astana. En esta ocasión, lo que no reveló Brailsford es el papel que tendría el vasco, si sería gregario de Froome, en caso de que este decida acudir a la Vuelta tras participar en los Juegos Olímpicos los días 6 (ruta) y 10 de agosto (contrarreloj) o si asumirá el rol de líder del equipo, como ya lo fue en el en último Giro de Italia, en el que se vio obligado a abandonar debido a problemas físicos.

Froome, que ha sido en dos ocasiones segundo en la Vuelta (2011 y 2014), tiene en mente emular a Jacques Anquetil y Bernard Hinault, los dos únicos corredores que han ganado el Tour y la Vuelta el mismo año. El británico no esconde que su voluntad es estar en la salida. Si se impone esta ambición, es probable que Landa sea su escudero, pero si el británico padece algún contratiempo físico preparando los Juegos o durante los mismos, o flaquea de fuerzas antes o durante la Vuelta, ahí estará Landa para dar un paso al frente y asumir galones. Por ahora el Sky no se pronuncia sobre ello. Si bien, queda tiempo para dilucidar, ya que a estas alturas el Sky no puede garantizar plenamente el concurso en la Vuelta tanto de Froome como de Landa, y estas decisiones, propias de los corredores, serán cruciales para otorgar roles. Es probable que se aclare en los próximos días. Si acude Landa, si además va Froome, lo más granado del pelotón internacional estará en la Vuelta, dado que también estarán en la línea de salida Nairo Quintana y Alberto Contador. - DEIA