LA Liga Endesa está instalada en una curiosa paradoja, la misma que afecta a todo el baloncesto mundial. Nunca se han tirado más triples que ahora, pero a la vez nunca ha habido en las plantillas tantos jugadores capaces de ocupar la posición de cinco, esa que tradicionalmente ha generado puntos en las cercanías del aro. Las circunstancias han provocado que el Bilbao Basket tenga ahora a cuatro tipos de ese perfil tras la llegada de Marko Todorovic, al que se quiere ubicar en el puesto de cuatro para evitar la sobrepoblación en el poste bajo. Incluso Hervelle y Aboubacar han sido utilizados para parchear una posición en la que también ha actuado Shawn James.

En total, Sito Alonso ha contado con siete cincos en su equipo esta temporada, algo inhabitual e irrepetible, seguramente. Pero eso no ha impedido que el Bilbao Basket sea el cuarto equipo que más triples lanza en la competición y el que menos lo hace de dos puntos. Según datos de la cuenta Stats Li, casi un 45% de sus tiros de campo son desde detrás de la línea de 6,75 metros cuando la media de la Liga está en un 40%. Pero es curioso que los cuatro primeros en intentos de tres puntos cuenten también con al menos tres jugadores para la posición de cinco: además del Bilbao Basket y por orden, el Fiatc Joventut (Miralles, Rakovic y Drame), el Montakit Fuenlabrada (González, Sobin y Stevic), el Herbalife Gran Canaria (Omic, Savané, Pasecniks y, antes, Galdikas) y el Laboral Kutxa (Bourousis, Diop y Planinic).

Pero hay más equipos que han cargado la mano en el jugador que cierra el quinteto inicial. Sin ir más lejos, el Real Madrid utilizó el pasado domingo ante el Bilbao Basket a Ayón, Lima y Hernangómez. El líder Barcelona viene usando a Tomic, Samuels y Dorsey, que ha suplido al lesionado Lawal, con Diagné entrando de vez en cuando. Y el UCAM Murcia, con Lishchuk y Arteaga desde el inicio, acaba de fichar a Moreira para suplir al lesionado Faverani que, a su vez, había sustituido a Lima.

Poner buenos bloqueos, continuar hacia el aro y cargar el rebote ofensivo son las misiones de ataque de los pívots puros en este baloncesto de ahora mientras a su alrededor, normalmente, llueven triples. El juego de poste bajo está en vías de extinción, aunque, por completar la paradoja, algunos equipos han agradecido disponer de un jugador que marca diferencias en la posición. He ahí los casos del Laboral Kutxa, que se siente de nuevo grande desde que vuelve a tener un pívot dominante como Ioannis Bourousis; el Manresa, con Dejan Musli como último MVP de la jornada, o el Baloncesto Sevilla, próximo visitante de Miribilla.

Los andaluces han crecido mucho en las últimas semanas de la mano del checo Ondrej Balvin, de 2,17 metros, que ha anotado más de diez puntos en doce de los últimos catorce partidos y vive el mejor momento de su carrera, y al que complementa perfectamente el jamaicano Jerome Jordan, de 2,15, llegado para ocupar el sitio de Uros Slokar, mucho más liviano y blando. Y al contrario, los tres conjuntos que cierran la clasificación, Retabet.es GBC, Estudiantes y Obradoiro, son los que han presentado hasta ahora un juego interior más débil, aunque también han añadido refuerzos desde que comenzó la temporada.

Los ocho jugadores más valorados de la Liga Endesa ocupan la posición de cinco en sus equipos, un hecho que no había ocurrido en anteriores temporadas. Además, cuatro de ellos están entre los diez máximos anotadores. En Europa costará ver a un equipo que apueste descaradamente por el small-ball, por jugar sin pívots, como suelen hacer los exitosos Warriors en la NBA. Stephen Curry solo hay uno y hasta que no se demuestre lo contrario, disponer de un buen cinco es apostar sobre seguro porque facilita las cosas a los que están por el perímetro. Allí se genera el juego, pero las victorias se cuecen con regularidad en las cercanías o por encima del aro. Ágiles o torpes, explosivos o talentosos, en el baloncesto europeo los grandes siguen siendo cotizados.