CONTACTO, estrategia y velocidad. Tres pilares fundamentales para poder ser un jugador de roller derby. Este deporte creado en el año 1922 y mayoritariamente practicado por el género femenino, se hace notar en Bilbao. El roller derby es una disciplina de contacto, que se juega sobre patines tradicionales alrededor de una pista ovalada y sin balón. Fundado en agosto de 2013, el Botxo Killers pretende impulsar la cultura del roller derby, promoviendo especialmente la integración del sector femenino en el deporte bajo los principios de “deportividad, aprendizaje constante, superación personal, inclusión e igualdad”. Después de tres años de lucha y viajes para aprender a jugar, el conjunto vizcaino ha logrado la aceptación por parte de la Federación Vasca de Patinaje, lo cual es considerado “muy gratificante” por parte del club bilbaino, como hace saber Ane San Miguel, jugadora del Botxo Killers.
Un partido consta de dos partes de 30 minutos que se dividen en carreras de hasta dos minutos llamadas Jam. El objetivo es anotar más puntos que tu oponente moviendo el jammer alrededor de la pista e intentando superar el máximo posible de veces el muro formado por los bloqueadores. Junto a los tres bloqueadores del equipo se sitúa el pívot, que además de dirigir la estrategia, se distingue por llevar una cubierta de casco con una raya. La pieza angular de cada conjunto es el jammer, los únicos que tienen el privilegio de marcar puntos. Para mover el marcador, el jammer debe intentar atravesar el grupo de bloqueadores.
Para poder jugar partidos oficiales, los jugadores deben superar unas pruebas mínimas establecidas por la normativa oficial de la asociación Flat Track Derby. “Ellos nos ponen unas normativas en las que los jugadores tienen que pasar unos requerimientos mínimos físicos”, explica Ane. Para superar ese examen, el club tiene diseñado un proceso de iniciación para enseñar a la gente a manejarse bien con los patines. “Las pruebas consisten en aprender a frenar en seco o dando un giro, dar una vuelta en menos de 11 segundos sin caerse al suelo...”, apunta la deportista. Superadas las pruebas, se pasa a formar parte del curso de la liga oficial.
nuevas metas Ambiciosos y con ganas de nuevos retos. Así se muestran en el club. Después de que la Federación Vasca de Patinaje aceptara la disciplina, el sueño del Botxo Killers continúa. A pesar de que el proyecto se está consolidando, San Miguel no descarta que esta modalidad siga creciendo: “Nos encantaría que la gente nos ayudará; buscamos mujeres, hombres, niños, árbitros? Les recibiremos con los brazos abiertos”. Ane va incluso más allá: “Nos gustaría poder generar una cantera”.
Pese a todo, la componente del equipo bilbaino tiene los pies en el suelo. Es consciente del poco protagonismo que tiene este deporte en la capital vizcaina, aunque está convencida de que si la gente se animara a ver un partido de roller derby la cosa cambiaría. “Si conseguimos que venga gente nueva a ver los partidos, se hará fan. Estoy segura”, sostiene Ane San Miguel.
El tiempo dirá si el proyecto deportivo del Botxo Killers se consolida en Bizkaia. Lo que es seguro es que Bilbao cuenta de manera oficial con una disciplina más dentro de su oferta deportiva. Para conocer esta actividad de primera mano, la capital vizcaina ofrecerá los días 14 y 15 de mayo la primera ronda eliminatoria del torneo de roller derby a nivel estatal.