Ricardo Lezón, el compositor, cantante y líder del grupo vizcaino McEnroe actúa este sábado en Bilbao, en Shelter (Iturribide nº 40), a las 18.30 horas y gratis (invitaciones en el Instagram del local). El melancólico vocalista hará un repaso por su obra en solitario y con el grupo, y podría adelantar alguno de los temas incluidos en Canciones mínimas (Subterfuge), un Ep que publicará el 30 de mayo. “Sus canciones se grabaron en directo, en una toma, a guitarra y voz, como las tocaba en mi dormitorio”, explica el músico vizcaino a DEIA.

El recital, que está incluido en el ciclo gratuito Music City Tour Bilbao, ofrecerá la visión más íntima de la discografía de Lezón, en su mayor parte conocida a través de su grupo, McEnroe, pero dispersa también por sus colaboraciones con The New Raemon, con el grupo paralelo Viento Smith y sus dos trabajos en solitario: Esperanza y Azkorri.

Las canciones compuestas por Lezón están marcadas por la melancolía y un evidente halo poético que suponen “una pequeña salvación” para su autor, que contempla la música como sanadora. “Dentro de las canciones no podía pasarme nada; fuera, todo”, escribe en su libro Lento y salvaje, en la que recorre su azarosa vida, marcada por varios desencuentros amorosos y las crisis de ansiedad.

Íntimo y en solitario

Como sucedió con Hendrik Röver y Fernando Alfaro en las citas previas del ciclo, Lezón actuará en solitario y ofrecerá la faceta más íntima de su arte, la que volverá a mostrar en su ya inminente nuevo disco, un Ep de cuatro canciones –La Colonia Roma, Tonino Guerra, Invierno después y Hotel Le Postillon– que se titulará Canciones mínimas y se pondrá a la venta el 30 de este mes.

El disco, que podría adelantar este sábado, incluye cuatro temas compuestos por el músico getxotarra durante el pasado invierno y se grabó, mezcló y produjo en el estudio Sweet Saul Music de Saúl Santolaria, en Larrabasterra. “Son cuatro canciones que fueron surgiendo poco a poco y que decidí grabar según salieron. Me hacía ilusión grabar en acústico, en un proceso rápido, sin tiempo para darle muchas vueltas. La idea era que sonaran lo más parecido a cuando las toqué por primera vez en mi habitación”, ha explicado Lezón a DEIA.