BILBAO - Mes y medio después de caer lesionado en el duelo continental ante el Banvit, Mirza Begic volvió a trabajar ayer con sus compañeros. “Es muy duro sentarte en el banquillo y saber que no puedes ayudar”, reconocía el pívot esloveno mientras, sonriente, fijaba su mirada en su muñeca izquierda, la que le ha tenido todo este tiempo en el dique seco. “Está ya bien”, apuntaba antes de probarse en su primera sesión de entrenamientos con contacto, lanzando un mensaje claro: “Tengo muchas ganas de ayudar a mi equipo y creo que estaré preparado para el partido del domingo”.
A las ganas lógicas de volver a vestirse de corto, en el caso del esloveno hay que añadir que el calendario marca para esta jornada derbi en el Buesa Arena ante el Laboral Kutxa, su exequipo. Begic prefiere centrar sus miras en el interés colectivo por encima de las expectativas individuales y apunta que “va a ser un duelo muy complicado porque jugamos ante un rival que lleva casi toda la temporada a muy buen ritmo. Si queremos ganar, tendremos que estar concentrados durante los 40 minutos y jugar un partido casi sin errores”.
El pupilo de Sito Alonso es consciente de que necesitará tiempo y partidos para que se vea su mejor versión ya que, pese a que no ha parado de trabajar junto al preparador físico del equipo durante todo este tiempo, “entrenar solo es muy distinto a hacerlo con el equipo”. A su regreso a las canchas, se encontrará un ecosistema distinto en el colectivo, pues compartirá minutos con otros dos pívots: Georgios Bogris y el recién llegado Tautvydas Slezas. Sobre este último reconoce que “nos ha ayudado mucho en los partidos que ha jugado y ahora quiero colaborar yo también, quiero ser parte de este equipo; que ahora vayamos a estar tres pívots va en beneficio del grupo”. Todos ellos tendrán, en su opinión, una dura prueba el domingo ante la batería interior del Laboral Kutxa, ya que “Bourousis está jugando en mi opinión la mejor temporada de su vida y Diop ha subido también su nivel”.
Hervelle, con ganas de derbi Por su parte, el ala-pívot belga se mostró satisfecho por el triunfo del domingo ante el Morabanc Andorra. “Para nosotros era importante estar concentrados, olvidar lo que pasó en la Copa. Pese a las bajas hicimos un partido completo durante los cuarenta minutos”, aseguró, con la mirada puesta ya en la cita del domingo: “Es muy importante tanto para los jugadores como para la afición, tenemos ganas de hacer un buen partido. Es uno de los favoritos tanto en la Liga ACB como en Europa. Habrá que estar muy concentrados de salida porque te pueden hacer parciales grandes en muy poco tiempo”.