Olaizola y Urrutikoetxea ponen pie y medio en las semifinales del parejas
Triunfo aplastante ante Altuna III-Merino II, inermes
Duración: 37:29 minutos de juego.
Saques: 3 de Olaizola II (tantos 7, 12 y 21).
Pelotazos: 280 pelotazos en juego.
Tantos en juego: 12 de Olaizola II, 2 de Urrutikoetxea y 2 de Altuna III.
Errores: 1 de Olaizola II, 4 de Altuna III y 1 de Merino II.
Marcador: 0-1, 2-1, 2-2, 13-2, 13-3 y 22-3.
Botilleros: Ejercieron de botilleros José Ángel Balanza ‘Gorostiza’ (con Olaizola II-Urrutikoetxea) y Jokin Etxaniz (con Altuna III-Merino II).
Apuestas: Se cantaron de salida posturas de 100 a 60 a favor de Olaizola II-Urrutikoetxea.
Incidencias: Partido correspondiente a la décima jornada de la liguilla de cuartos de final del Parejas de Primera disputado en el frontón Beotibar de Tolosa. Gran entrada. Lleno.
Bilbao - Aimar Olaizola y Mikel Urrutikoetxea consiguieron ayer una plácida victoria en el Beotibar de Tolosa que les acerca de manera casi definitiva a las semifinales del Parejas de Primera. El dueto de campeones del Manomanista destrozó ayer en el frontón guipuzcoano a unos adversarios que no dieron la talla y se quedaron en tres, desarmados, sin opciones, sin posibilidades de meter mano a un dueto que les tuvo a merced desde los primeros compases, donde hubo algo más de peloteo que en el resto del envite. Ni Jokin Altuna ni David Merino tuvieron su día y fue el amezketarra el ejemplo de que el accidente había sido mayúsculo. Al término del duelo, el guipuzcoano se preguntaba el por qué, explicaba que “no” sabía qué había pasado. Lo cierto es que fue la tormenta perfecta: los azules no compitieron, el buen partido de Urrutikoetxea deslumbró cualquier opción de remate del descarado joven de Aspe y la desesperación llegó rápido y se convirtió en una sangría. No hubo historia.
Aimar Olaizola tuvo la oportunidad de disfrutar con la zurda, que venía dándole problemas en las últimas fechas, mientras se desplegaba a favor de corriente. Con el viento a favor, se mostró impenitente. De hecho, de los doce tantos en juego del goizuetarra, seis fueron saque-remate, y metió tres saques. Un parpadeo y un triunfo. Un yerro propio fue el único borrón de la pareja. El campeón fue un auténtico fortín en los cuadros largos.
Despejó Aimar, no obstante, las incertidumbres de una liebre levantada en la elección de material, cuando se señaló el brazo izquierdo y admitió que tenía una “tendinitis”, que pusieron cierta pimienta a la salida a la cancha. “El brazo está mejor”, dijo al final.
El dominio férreo lo empezó a guisar el todoterreno de Zaratamo, con un juego serio y tranquilo, del estilo del que lleva sumando durante todo el transcurso de la competición. El buen hacer del vizcaino abrió las primeras brechas, aunque el primer tanto fue de Altuna III con un remate, que combatió Aimar con dos ganchos. Empataron en el segundo cartón y se deshizo el partido. Se rompió. En añicos.
Con el 13-2, trataron de recomponerse los azules con un gancho de Jokin. La diferencia era abismal. Del 13-3 al 22-3. Urruti, con altura y buen juego, no le dejó rematar más y Aimar lo disfrutó a dentelladas desde cerca del frontis.
De este modo, con su séptimo punto en el Parejas, Olaizola II y Urrutikoetxea tienen pie y medio en las semifinales del Parejas de Primera a falta de cuatro jornadas para que termine la fase de cuartos de final. Situados a un triunfo de la clasificación matemática, sellada en los ocho triunfos, los enfrentamientos directos entre rivales que pelean por la cuarta plaza les otorgan una posición privilegiada para disponer de cierta holgura, no definitiva aún, para el próximo mes.