Bilbao - Se estaba convirtiendo en algo habitual ver a Txomin Arana peleando entre el décimo puesto y el decimoquinto. Era su lugar. Tuteando a varias motos oficiales y demostrando que aunque no sea un piloto profesional es capaz de sacar el máximo rédito a cada uno de sus pocos recursos, incomparables con la cantidad de facilidades de las que gozan sus actuales rivales en la clasificación. En este escenario, ser el 16 de la general ya era todo un logro, pero el vizcaino es un inconformista, siempre quiere más. Arana no para de mejorar posiciones día tras día y ayer dio otro salto más en la general, la enésima muestra de su potencial. A su estilo, de menos a más durante la etapa disputada en las inmediaciones del Salar de Uyuni, logró acabar en la séptima posición, escalando hasta el undécimo puesto total. El de Ereño fue la cara del día, mientras que la cruz recayó en Joan Barreda. El castellonense, máximo favorito para suceder a Marc Coma como campeón del Dakar en motos, tuvo problemas mecánicos y llegó a meta remolcado por su compañero de equipo Paolo Ceci, perdiendo así toda opción de victoria final.
Fue una etapa llena de complicaciones, con más de una dificultad seria en la navegación y varias trampas escondidas que provocaron que ayer fuera el día con más abandonos hasta el momento. Ruben Faria, con una fractura de muñeca, e Ivan Jakes, que vio como los problemas que arrastraba en los ligamentos de su rodilla se agravaban, fueron las retiradas más destacadas. Mientras, Antoine Meo y Stefan Svitko se desviaron del camino en más de una ocasión, perdiendo un tiempo considerable y facilitando la victoria del día a Toby Price, que volvió a crecerse en las condiciones más adversas y aprieta más la general, de la que sigue líder Paulo Gonçalves.
Arana entendió a la perfección la situación y durante los primeros pasos de control se limitó a mantener posiciones, sin apretar más de lo debido. Entonces, en un tramo final en el que el fesh fesh complicó las cosas a los pilotos, el piloto de Husqvarna decidió pasar al ataque y sorprendió a todos acabando en el séptimo puesto, solo por detrás de motos de marca. “Estoy muy contento. Este séptimo puesto va para todas las personas que me apoyan y hacen posible esto”, comentó Arana al finalizar la sexta etapa.
Uno de los rivales que superó Arana fue Barreda. El castellonense está viviendo un Dakar torcido. Primero se quedó sin dos etapas al ser sancionado por exceso de velocidad y ayer dijo adiós a todas sus opciones de hacerse con la victoria final. Otra vez más en Bolivia, donde el año pasado se despidió del Dakar, la moto de Bang Bang dijo basta y se quedó parada más de dos horas. El llamado a ser el líder de Honda tuvo que esperar impotente, viendo como el tiempo avanzaba y avanzaba, hasta que al final su compañero de equipo Ceci le alcanzó y le pudo remolcar hasta la meta.Clasificaciones