Bilbao - Ignacio Corcuera, conocido con el nombre de Livingstone, ha decidido dar un cambio de ruta a sus planes y este año no estará en el Dakar. Desilusionado tras su última participación, en la que no se cumplieron sus expectativas porque al igual que ocurrió con una gran cantidad de pilotos tuvo que abandonar tras la durísima segunda etapa de aquella edición, cambia de escenario y este viernes iniciará el reto de la Maroc Challenge Winter Edition 2015, un raid en el que se prima la regularidad por encima de la velocidad y en el que los participantes deberán cruzar los controles secretos en un horario establecido, para lo que deberán realizar los tramos a la media de velocidad que les indica la organización antes de que se realice la salida.

En esta ocasión, Livingstone no competirá en solitario y estará acompañado por Begoña Uriarte. Ambos disputarán la prueba marroquí a mandos de un Toyota Landcruiser KZJ73, al que el piloto bilbaino ha bautizado como el Toyotonaitor. Un vehículo completamente diferente al anterior, pensado más en superar obstáculos que en alcanzar altas velocidades y que está calificado como “uno de los mejores para dar la vuelta al mundo”. Este Toyota tiene 21 años -todos los coches que participen en este evento tienen que tener más de 16 años- y ha llevado una minuciosa preparación para estar a punto para el Maroc Challenge. “Después de comprarlo lo desmonté entero, saneé la carrocería porque tenia agujeros y óxido y le di un repaso completo”, explicó Corcuera en la presentación del proyecto del equipo Euskadi 4x4 Team.

Corcuera acude a Marruecos después de haber decidido no volver más al Dakar en coche debido a lo ocurrido en la pasada edición, en la que una gran cantidad de pilotos abandono en la segunda etapa, entre ellos él mismo. “No quiero repetir en coche porque no nos respetan. El año pasado se vio en la segunda etapa, en la que nos echaron. La gente lo paso mal no solo en el aspecto deportivo, también a la hora de sobrevivir”, contó. Aun sí, Corcuera sigue con el sueño de finalizar la prueba que se disputa en tierras suramericanas y en 2017 intentará que a la cuarta sea la vencida, aunque en esta ocasión espera acudir “en camión porque a ellos sí que les respetan”.