Duración: 43 minutos de juego.
Saques: 3 de Olaizola II y 1 de Artola.
Faltas de saque: 1 de Olaizola II.
Pelotazos: 241 pelotazos en juego.
Tantos en juego: 14 de Olaizola II y 5 de Artola.
Errores: 5 de Olaizola II y 5 de Artola.
Marcador: 3-0, 3-4, 8-4, 8-5, 10-5, 10-7, 11-7, 11-8, 20-8, 20-12 y 22-12.
Botilleros: Ejercieron de botilleros Asier Olaizola (con su hermano Aimar) y Mikel Artola (con su hermano Iñaki).
Apuestas: Se cantaron de salida posturas de 100 a 40 a favor de Olaizola II.
Incidencias: : Partido correspondiente a la liguilla de cuartos de final del grupo 2 del Cuatro y Medio de Primera disputado en el frontón Beotibar de Tolosa. 500 espectadores.
BILBAO - Uno de los factores diferenciales de Aimar Olaizola con respecto al grueso de manistas profesionales en los cuadros delanteros es su capacidad para cerrar los partidos, estirar el chicle del físico y apabullar en los momentos clave. Posee la clarividencia del veterano en la lectura de los partidos. Posee instinto asesino. No hay prisioneros para la pesadilla de Goizueta. Ni siquiera el actual campeón del Cuatro y Medio de Segunda, Iñaki Artola, en su mejor versión de la liguilla de cuartos de final, cautivo y desarmado por sus dos primeros partidos, le puso en demasiados aprietos ayer en el Beotibar de Tolosa, recuperado ya el navarro del accidente donostiarra. Aunque sí le dio trabajo.
Lo del fin de semana pasado en la figura de Aimar no causó mella. La derrota ante Altuna III en Donostia se debió a que la izquierda no le funcionó. Ayer sí. La diferencia. Y con ella dentro de la jaula abre unos huecos terribles. Su contrincante sí que le metió miedo en el peloteo y fue aplaudido su arrojo, pero la distancia en la dentellada fue clave. De hecho, las estadísticas hablan por sí solas: Aimar terminó catorce tantos y Artola, cinco. Un océano como falla. 22-12.
Y ese kilométrico camino en varios aspectos bien valió un billete a las semifinales del acotado. El delantero de Goizueta, después de arrollar a Oinatz Bengoetxea y sufrir contra Altuna III, vuelve a meterse en los puestos altos de una competición que para él es fetiche. Además, habrá pimienta en la siguiente fase: se medirá a Juan Martínez de Irujo.
Aun así, Artola, ya desaparecido de la competición de forma metafórica por no poder pasar a mayores, planteó su mejor inicio. En el peloteo estuvo firme y dio tralla en la primera parte del partido. Llegó a mandar en el marcador después de abortar un 3-0 de salida y desde entonces tuvo que andar a remolque. Se puso 3-4 con empaque y dando buenas sensaciones. Sin embargo, Aimar es Aimar. Con el gancho mejor posicionado, cruzó mejor la pelota, que le sacó de los bretes en los que le introducía Iñaki, y sacó una buena tajada. Se marchó al 8-4.
Pero hubo más. Artola no se achantó y reconoció después que salió y no quería rendirse. Se acercó hasta el 11-8, que marcó una falta de saque de Olaizola. Y el goizuetarra dio volquete al enfrentamiento. Lo que al alegiarra le costaba un mundo, lo encontró Aimar en una autopista al 20: sin regalos, atacando y con mucha defensa. Ya estaba visto para sentencia. En un tramo en el que el 20-10 fue un tanto magistral en el que el veterano levantó dos pelotas imposibles, maquilló el guipuzcoano hasta el 22-12.
Semifinales en iruñea y Bilbao Las semifinales del Cuatro y Medio quedaron ayer mismo definidas y están situadas ya en el Labrit de Iruñea y en el Bizkaia de Bilbao. Así las cosas, el único representante vizcaino, Mikel Urrutikoetxea, se jugará la final ante Oinatz Bengoetxea en el frontón iruindarra el sábado 14 de noviembre; mientras que el domingo 15 será la cancha bilbaina la que acoja la disputa entre Aimar Olaizola y Juan Martínez de Irujo.