Etxebarri - El encuentro entre Juan Martínez de Irujo e Yves Xala se jugará en el Labrit de Iruñea mañana, pero se seguirá desde el frontón Municipal de Etxebarri. En función del triunfador de la cita iruindarra, uno de los manistas en liza en territorio vizcaino puede tener a tiro la clasificación para las semifinales. Al campeón del Manomanista le sirve con ganar y que lo haga el terremoto de Ibero ante el exquisito zurdo de Lekuine. Al de Eratsun, al revés. Las matemáticas dictan sentencia. Pero dice el de Zaratamo que no, que “primero lo suyo”. Mirada al frente. Cualquier cuenta -y más sabiendo que el festival iruindarra se iniciará una hora antes y, por tanto, el duelo de perdedores acabará antes de iniciar el estelar etxabarriarra- puede hacerles perder pie. Mikel lo tiene claro: “Cuando llegue al cartón 22 empezaremos a tener en cuenta el resto de resultados”. “No he pensado en las semifinales. Solo pienso en el partido y en intentar conseguir ese punto. Si ganamos, veremos el resultado de Iruñea. Solo miro lo mío, en superar a Julen y si Irujo gana y yo gano, contentos. Si pierdo, iré a por todas en el último partido”, admite el vizcaino.

El delantero no quiere que su mirada oscile por los cuatro costados. No quiere echar la vista al espejo retrovisor, aquel que le recuerda la contienda en el estreno del azul de Huércanos como inicio de su Cuatro y Medio de 2014, hace un año y una semana. “No hay que tener en cuenta aquel choque, cada día es diferente. Soy consciente de que Julen es un rival complicado. Tendré las cosas muy difíciles”, desvela la esperanza vizcaina en el acotado, quien apostilla que “cada momento es diferente. No fue un buen día para mí. No conseguimos ganar. Es otro año”. No quiere recordar las cinco faltas de saque cometidas aquel día y, lo que es peor, la lesión con la que acabó el envite: una rotura de los dedos del pie que le dejó sin el Parejas; pero, paradojas de la vida, le hizo afrontar con una chispa terrible el Manomanista.

Así, las sensaciones de haber tumbado a un pelotari como Irujo, campeón en liza del Cuatro y Medio, le otorga al zaratamoztarra un estatus de superioridad. “Empecé con dudas el encuentro de Bilbao por las dos faltas seguidas, pero ganar te da confianza y si es contra un delantero de la talla de Irujo, todavía más. Solo es el primer partido. Hay que ir paso a paso”, declara Urrutikoetxea, quien añade que “la semana la hemos afrontado igual. La victoria ya ha pasado. Intento mantenerme como antes del torneo. Cada partido da confianza, pero mentalmente intento estar tranquilo e ir paso a paso. Además, presión no tengo, porque no hemos conseguido nada. Si paso de eliminatoria, ya veremos”. Además, el puntillero vizcaino asevera que “aunque haya ganado al campeón para mí no cambia nada. Este año he tenido más tiempo para entrenar que otros años”. Vista al frente.