bilbao - Efrén Vázquez se viste esta vez de espectador, se sienta en el sofá y observa la situación de MotoGP, que vive “la lucha más bonita que podía darse para un aficionado”.

En los últimos tiempos no es habitual llegar a estas alturas de la temporada con semejante paridad entre aspirantes a la corona de la categoría reina. Valentino Rossi es el líder del Mundial con caotrce puntos de ventaja a falta de cuatro carreras -el ciclo ininterrumpido de Japón, Australia y Malasia, y el epílogo de Cheste, donde las entradas están agotadas y barajan instalar 5.000 asientos más-; Jorge Lorenzo es el tiburón que persigue al pezqueñín, metáfora que ha querido dibujar -en su casco- Rossi, que se encoge ante las nuevas generaciones, las que le han obligado a pasar por el gimnasio para pulir su tono físico. Rossi era de otra generación, de los que entrenaban sobre la moto; ahora no es suficiente.

“Rossi atraviesa casi su última oportunidad, un año más corriendo y uno menos que le queda, y eso con 36 años...”, expresa Efrén. Un día ceñido al calendario de la presente campaña, Herri Torrontegi hablaba sorprendido del grado de concentración en el que está inmerso Rossi. Lo decía porque el italiano estaba invitado al primer evento de MotoGP Legends, celebrado el pasado mes de junio en Jerez, y no se le vio el pelo. El expiloto de Gorliz reconocía a un Rossi folclórico, pero que actualmente no da oportunidad al despiste. La actitud de Vale era la comidilla entre las viejas glorias del motociclismo. Es lo que también destaca Efrén. Si bien, como dice, “de un tipo que ha ganado 9 títulos mundiales te puedes esperar cualquier cosa”. En cierto modo, el de Rekalde no esperaba lo que acontece, pero apelando a la hoja de servicios del nonacampeón es cuando corrige.

Dice Rossi, que se ha medido con Crivillé, Roberts padre, Biaggi, Gibernau, Hayden, Capirossi, Pedrosa, Stoner o Márquez, que Lorenzo es históricamente su mayor rival. Sostiene que le está exigiendo más que ningún otro. “En otros momentos yo era un poco más rápido. Por lo tanto, esta es sin duda mi pelea más dura por el título”, asegura Il dottore, en declaraciones recogidas por SpeedWeek. Rossi cita a Casey Stoner como otro destacado, un piloto rápido en cada sesión. Si bien, diferencia los duelos con el australiano respecto a los que mantiene con Lorenzo por el hecho de que mallorquín e italiano corren con la misma moto. Ahí es cuando sobresale el piloto que es cada uno.

El duelo Rossi-Lorenzo ha elevado las cotas de interés, como demuestra la venta de entradas. “No se habla de motos solo el fin de semana, sino día a día. Fomenta el salsa-racing”, la moviola motociclista, estima Efrén, que espera que la pugna se prolongue hasta el último metro antes de cruzar la meta de Ricardo Tormo, que marca el fin de año. “Confío en que brinden momentos en pista. Espero que se retomen los duelos memorables de 2009, que no se conformen con resultados en pista, sino que se haya pique entre ellos y que cada uno saque su orgullo. Esta ocasión lo merece”, ahonda el bilbaino, que no se postula como incondicional de ninguno de los aspirantes, pero otorga valor al presente de Rossi: “Ver su estado de forma alegra; está peleando con críos. Da motivación verle así a su edad. Demuestra que la pasión, el talento y el trabajo lo mueven todo. En el motociclismo, y más en la máxima categoría, no ganas solo por talento, sino que es necesario el trabajo, el esfuerzo, el sacrificio”.

Rossi entra en la recta final con margen a su favor, pero le quita relevancia. “Aunque catorce puntos pueden parecer muchos, son pocos”, juzga, anclado en el victimismo. Si bien, Efrén augura otra ventaja para el italiano: “Márquez será decisivo, pero, dada su amistad con Rossi, si llega el momento seguro que es aliado”.

Lorenzo, que el sábado sufrió un esguince en el hombro izquierdo al caerse con una moto propia -curiosamente renunció a los entrenamientos privados de Yamaha tras la carrera de Aragón para evitar riesgos y Rossi se cayó en ellos sin lastimarse-, estará en buenas condiciones, según dice. “Para los que preguntáis, el hombro está OK. Podré pilotar en Motegi sin problemas”, anunció en Twitter. Por tanto, destierra excusas que puedan distorsionarle psicológicamente. Quiere responsabilidad. “Para intentar ganar el título debo estar concentrado”, dice. Eso significa no cometer errores. Cualquier percance puede definir. Este puede llegar en Motegi, donde los dos contendientes dicen sentirse cómodos. No obstante, el parte meteorológico prevé grandes posibilidades de lluvia. Y en agua, el italiano ha sido Nemo Rossi. Japón es el primer paso del ciclo que decidirá. En antecedentes, es el sexto año que comparten equipo: Rossi ha sido mejor en tres y Lorenzo, en dos. Queda resolver el que el Il dottore valora como la madre de las batallas.