David Merino, el pelotari que más ha destacado en verano
David Merino ha sido el pelotari más destacado de las ferias estivales, con el permiso de Martínez de Irujo, sumando juego exponencialmente en cada partido desde que regresara a las canchas en San Juan en el Astelena
CON el permiso de Juan Martínez de Irujo, punta de lanza de Aspe, durante unos meses maratonianos para el iberoarra, David Merino se ha erigido como el protagonista del verano. Se le endureció la piel mediado julio, cuando el zaguero de Villar de Torre acabó con una racha horrible de un año de travesía en el desierto por problemas de manos encadenados sin remisión en Labastida, acompañado por el capo de su empresa, para resucitar su perfil de zaguero trabajador con una zurda espectacular. Verano de vendimia para el riojano, que ha recogido los frutos de la soledad de las lesiones y las dudas, que según reconoce “me hicieron olvidarme hasta de jugar”.
El menor de la saga de Villar de Torre, con su triunfo atado a Jokin Altuna en San Mateo, acumula un total de tres ferias en su balance de cuentas estival y dos finales más: la de Donostia y la de Lekeitio. Ganó en el estreno de Labastida y en el torneo Aste Nagusia de Bilbao con Martínez de Irujo y el domingo fue la figura de referencia de Altuna III en el Adarraga.
El crecimiento del pelotari riojano ha sido progresivo. Desde octubre de 2014 hasta julio de 2015 no llegó a sumar dos partidos consecutivos ganados, pero desde entonces la confianza y los triunfos le han hecho crecer. También la colaboración de Jokin Etxaniz, técnico de Aspe, que ha sabido reconducir al manista hacia su mejor versión. Reconoce David que hasta la explosión de Labastida y posteriores loas, vivió un verano complicado. Raro. “Con los dolores vas cogiendo vicios y cambias la postura inconscientemente. Cuando estás bien, te acostumbras y es difícil de quitar. Hemos metido horas para soltarle sin miedo”, certifica. Así que se ató al preparador guipuzcoano para la resurrección de su juego, la reconversión de los gestos y pulir las aristas de su juego. Etxaniz dio en el clavo y la sombra de Merino II quedó alargada. En la miniferia alavesa arrancó y el resto ha sido negro sobre blanco, llegándose a llevar el trofeo a mejor pelotari de la feria en la final de San Mateo, la cita más brillante del panorama manista.
“Jokin lo merecía” “Cuando perdimos en el Donostiako Hiria, ya dije que me gustaría ganar con Altuna III algo”, confiesa David, quien agrega que “es una gozada jugar con Jokin y creo que es especial”. El dueto formado por el amezketarra y el de Villar de Torre ha sido uno de los animadores de la temporada, correspondiendo al público con grandes actuaciones. Tres de ellas, la final del Atano III, la eliminatoria contra Irujo-Merino I y la final de San Mateo, ha terminado con el respetable en pie por la belleza de su juego y la entrega en el verde.