CON objeto de diseñar una oferta formativa ajustada a las competencias profesionales demandadas por el sistema productivo y dar a la sociedad una respuesta de profesionalización dinámica y ajustada, el Centro de Formación Somorrostro de Muskiz apuesta firme por la Formación Profesional dual. Y con esta intención comparte experiencias al respecto con otros seis centros educativos del Estado que están contribuyendo o desean contribuir a su implantación, a través del proyecto Intercambio de nuevas experiencias formativas en la FP del siglo XXI. FP dual.
En opinión de Juan Manuel Seco, director del Centro de Formación Somorrostro, la Formación Profesional en Euskadi “avanza a gran velocidad en calidad y prestigio, tanto desde el punto de vista de los alumnos como de las ?instituciones y empresas. En pocos años esperamos que se produzca un cambio en la filosofía de la formación profesional, en el sentido de que tanto el alumno como la empresa y los centros asumiremos que la formación es una labor conjunta. Pasamos del tiempo en que la empresa está a la espera de que le lleguen los titulados desde los centros, sin implicarse en los procesos de formación, a ser protagonista en primera persona del propio proceso. El alumno/a se formará de manera dual, y para eso la empresa y el centro deben tener mayor relación y coordinación”.
A este respecto, Seco asegura que están preparando ya desde hace varios años el proceso de puesta en marcha de la FP dual. “La FP dual no es nueva para nosotros, si bien es cierto que hasta ahora no ha sido masiva. A partir de este curso pretendemos darle un impulso decidido, acercando las necesidades de las empresas a los alumnos, preparando a profesorado para este ?nuevo sistema”. A su modo de ver “todos los cambios implican un proceso de aprendizaje y en Somorrostro estamos preparados para esta nueva etapa sin ningún problema”.
El citado proyecto sobre la FP dual está subvencionado por el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte a través de la Secretaría de Estado de Educación, Formación Profesional y Universidades, en la convocatoria de ayudas para el diseño y aplicación de proyectos de mejora del aprendizaje del alumnado. Los siete centros formativos participantes en el mismo, -Centro de Formación Somorrostro, IES El Getares de Algeciras, IES A Sardiñeira de A Coruña, Institut Comte de Rius (Tarragona), Institut Palau Ausit de Ripollet (Barcelona), CIFP Simón de Colonia de Burgos e IES Zapatón de Torrelavega- persiguen facilitar acuerdos con el tejido empresarial, informar a las empresas sobre el modelo de FP en alternancia y desarrollar una guía conjunta para la implantación, seguimiento y evaluación de la FP dual, fomentando al mismo tiempo el aprendizaje entre el profesorado involucrado en relación con las prácticas. Todo ello implicando al profesorado, tejido empresarial, alumnado y administraciones locales y agencias de desarrollo en el correcto desarrollo de esta formación.
Acciones Los centros formativos participantes en el programa trabajan conjuntamente y de forma individual. Así, juntos abordan la definición de las ventajas y puntos fuertes de la FP dual, la elaboración de una guía que recoja las fases de implantación, seguimiento y evaluación de esta formación y la realización de una encuesta de satisfacción entre el alumnado dual y no dual, al tiempo que recopilan actuaciones y noticias de cada centro en un blog común (intercambio experienciasfpxxifplural.blogspot. com.es).
A título individual, el Centro de Formación Somorrostro trabaja en la formación del profesorado susceptible de ser tutor de un alumno dual y en la participación e impacto en los distintos sectores de la comunidad educativa, desde las empresas del entorno a los alumnos, profesorado, ayuntamientos de la zona y familias.
Las empresas son una de las piezas clave del éxito de la FP dual. Conscientes de ello, durante el proyecto, el Centro de Formación Somorrostro está visitando pymes y grandes empresas del entorno, sobre todo del área industrial, de cara a conseguir un círculo o red de empresas con especial sensibilidad hacia la FP dual. “Desde hace muchos años, en el centro trabajamos muy estrechamente con las empresas de la comarca, y ellas confían en el buen hacer del centro y de nuestros alumnos”, explica el director.
Por su parte, los profesores podrán trabajar con otros colegas de otras comunidades autónomas y visitar sus centros para aprender de otras experiencias.
Por último, para el aseguramiento de la calidad de este proyecto, el centro formativo de Muskiz supervisará el cumplimiento de los objetivos estableciendo un sistema de evaluación continua a base de auditorías internas periódicas.
Aprendizaje compartido Con todo, la FP dual posibilita a los jóvenes la obtención de un título de FP a través de un proceso de aprendizaje que se desarrolla de manera compartida entre el centro de formación y la empresa. “El alumnado no practica lo aprendido en clase, sino que aprenden en el centro y en el puesto de trabajo; ambos aprendizajes se complementan. Obtienen una visión real del mundo laboral y la experiencia obtenida es muy valorada en términos de empleabilidad”, subraya Luis Saratxaga, coordinador del Gobierno vasco de la FP Dual.
A este respecto, Saratxaga incide en que “el alumno aprende en las situaciones reales de trabajo y adquiere una experiencia mínima de un año de trabajo, y en su caso, con todas las ventajas de un contrato de trabajo, inicia su vida laboral recibiendo una retribución en función de las horas de actividad en la empresa. De esta forma, se intensifican las relaciones entre el centro de formación y la empresa y se contribuye a visualizar la conexión entre estudios y empleo, lo que a su vez facilita una renovación de contenidos y métodos pedagógicos”. El centro y la empresa tienen que estar alineados y programar el plan de aprendizaje, seguimiento y evaluación del alumnado.
Con todo, el coordinador del Gobierno vasco de la FP dual concluye que “es una inversión de futuro en las personas con una rentabilidad asegurada. A la empresa le permite preparar personal cualificado adaptado a sus procesos y cultura empresarial, le facilita el relevo generacional con subvenciones y bonificaciones de hasta el 100% de la Seguridad Social. Es un instrumento fundamental para captar talento, permite crear una cantera altamente especializada y preserva el know-how de la empresa.