Gernika - El Gernika Bizkaia ha iniciado la temporada con tres victorias consecutivas y espera alargar hoy (18.30 horas) su buena racha ante el Gran Canaria 2014 en un Maloste que espera registrar el mismo ambiente de la semana pasada.

3-0, mejor no se puede empezar.

-Somos un equipo recién ascendido, sabemos que tenemos a todo un pueblo detrás, que hay mucha gente implicada con el proyecto y tenemos muchas ganas de hacerlo bien. Pero pensar que íbamos a ir 3-0 a estas alturas nos deja un poco a la expectativa. Todo ha empezado muy bien, hemos ganado en pistas muy complicadas, como es la de Rivas. Siempre es bonito ir primeras, pero hay que tener los pies en el suelo.

¿Se puede empezar a soñar?

-El primer objetivo del club es mantenerse. Es nuestro primer año y no podemos aspirar a otra cosa, en principio. Eso sí, todos los equipos que estamos en la Liga trabajamos duro cada día para poder ganar el mayor número de partidos posibles y nosotras no vemos ninguno como imposible, teniendo claro que cualquier equipo nos puede ganar si tenemos un mal día.

¿Qué esperan de su próximo encuentro ante el Gran Canaria?

-Aunque cada temporada se le van jugadoras, el Gran Canaria siempre mantiene el bloque y tiene una manera de jugar que les hace estar arriba, si están ahí es porque algo hacen bien. Además, llegan con la moral alta porque ganaron el partido del miércoles con una diferencia amplia. Nosotras el único pro que tenemos es que jugamos en casa, lo demás va a ser igual para ambos. Queremos seguir con la racha ganadora y no perder ningún punto en casa, que es dónde va a estar la clave.

¿Espera que se repita el gran ambiente de su debut en casa?

-Maloste siempre responde. Ahora la gente está más ilusionada con el proyecto porque ven que estamos en Liga Femenina y además respondiendo. Está claro que llegarán momentos malos porque la temporada es muy larga, pero sabemos que el pabellón estará a reventar.

Cuando ascendieron dijo que, a pesar de haberlo hecho en otras ocasiones, hacerlo en Gernika era especial. ¿Jugar la Liga Femenina en la Villa Foral también lo es?

-Por supuesto. Solo tengo palabras de agradecimiento hacia el club, Mario López, mis compañeras y todo el pueblo. Es increíble cuando vamos por la calle, cómo se interesa la gente por nosotras. La verdad es que siempre me he sentido muy implicada, además entreno a equipos de base. Siempre jugar en un sitio pequeño es especial porque todo el mundo se vuelca contigo y lo de aquí es espectacular. Gernika se ha convertido en mi segunda casa.

¿Qué diferencia hay entre la Naiara que debutó con 18 años en Liga Femenina y la de ahora?

-Los años siempre te dan más experiencia, calma y, evidentemente, la Naiara de ahora es mejor jugadora. Estaba un poco verde y el nivel de aquellos años era brutal. Ros Casares y Perfumerías Avenida eran todopoderosos. Estaba Maya Moore, Lauren Jackson, Margo Dydek... La Naiara de ahora tiene muchas ganas de aprender, igual que antes, pero ahora con más experiencia, más galones y lo vive de la misma manera y con la misma ilusión de trabajar de entonces.

Antes de recalar en Gernika, estuvo en el UNB Obenasa. ¿Cómo fue la experiencia?

-Para toda jugadora jugar en la máxima categoría en su tierra siempre es especial. De joven no tenía un equipo referencia en Navarra y tuve que irme a Zaragoza. Esa experiencia fue gratificante porque aprendí mucho y maduré. Pero luego volver a casa y ascender con el Obenasa fue muy bonito, porque es algo de la casa. Ahora Gernika, es como mi segundo hogar y me siento igual o más implicada que en aquel proyecto en Navarra.

Sin embargo, ese proyecto acabó de la peor manera posible.

-Es lo que pasa en el deporte hoy en día y, sobre todo, en el femenino, es la primera piedrita en caer cuando no hay dinero. La desaparición de Obenasa fue por eso, el patrocinador no podía sostener el equipo y las instituciones también tenían recortes. Con ese dinero no se pudo salir, entonces decidieron echar la persiana y las jugadoras fuimos las primeras afectadas porque tuvimos que irnos a otro sitio.

Entonces recaló en Gernika.

-Vine a Gernika a recuperar sensaciones como jugadora y a disfrutar. Desde siempre me interesó el proyecto y fue muy sencillo llegar a un acuerdo. No me arrepiento de nada. Ahora, no pienso más allá de esta temporada pero estoy muy cómoda aquí y soy de la opinión de que si estás bien, ¿por qué cambiar?