bilbao - Jorge Bilbao podría quedarse en su apartamento y oír el rugido del enorme AT&T Stadium a partir de este sábado. A tres minutos del campus de la Universidad de Texas-Arlington (UTA), donde ha vivido su primera temporada en la División I de la NCAA, se celebrará la Final Four, uno de los acontecimientos deportivos más seguidos en Estados Unidos que involucra incluso al propio presidente Barack Obama. 80.000 espectadores asistirán en directo, en el estadio que habitualmente utilizan los Dallas Cowboys, al desenlace de la March Madness, que levanta una enorme expectación y del que el jugador bilbaino será partícipe para envidia de los que siguen el baloncesto a este lado del Atlántico.

"El primer día estaré como voluntario con el resto de mis compañeros y entrenadores para ayudar en varios de los eventos que ha programado la NCAA, pero para la gran final tengo entrada para disfrutarla como un aficionado más", cuenta. Uno de esos eventos será, por cierto, un concierto gratuito de Bruce Springsteen en la cercana Dallas porque ya se sabe: cuando los americanos organizan cosas, lo hacen a lo grande.

Hace un año a estas alturas, Jorge Bilbao peleaba con su equipo por la Liga vasca con el equipo junior de Loiola Indautxu y ahora tendrá la máxima expresión del baloncesto colegial a la puerta de su casa. No podrá disfrutarla en la cancha, porque UTA no pudo acceder al torneo final, a esa locura de marzo. "Hemos sido muy irregulares, alternando partidos buenísimos con otros en los que no demostrábamos nada de lo que éramos capaces de hacer. Al final, caímos en las semifinales del torneo de la Sun Belt Conference por seis puntos contra Louisiana-Lafayette, que acabaron campeones", señala.

Aún con todo, el balance que hace el jugador indautxuarra de su primer curso universitario es satisfactorio. "Ha sido una grandísima experiencia, con cosas muy buenas y otras no tanto. Me ha sido muy fácil hacerme a la vida aquí. El equipo y los entrenadores me han acogido con los brazos abiertos y, en general, he disfrutado muchísimo", explica. Y es que tampoco suele ser habitual compartir una cena con José Manuel Calderón, actual jugador de los Dallas Mavericks, o ver partidos de la NBA en la cancha del equipo texano con cierta asiduidad, "algo altamente recomendable porque no tiene nada que ver con el baloncesto europeo".

En estos meses del curso, Jorge Bilbao sigue trabajando en la cancha en el trabajo de postemporada, pero también debe atender sus deberes académicos. En el sistema universitario estadounidense, tanto como te ofrecen te exigen, ya que "los entrenadores controlan nuestros resultados diariamente, tenemos revisores que se encargan de que lleves todo el día y adelantes lo necesario antes de tener que viajar para jugar y tutores específicos para cada asignatura que te ayudan a preparar los exámenes".

minutos de calidad Desde el punto de vista deportivo, el joven bilbaino se da también por satisfecho con su rendimiento ya que "siendo de primer año, he conseguido ganarme la confianza de los entrenadores que me han pedido que aporte mucha energía e intensidad a ambos lados de la cancha". Jorge Bilbao tuvo los lógicos altibajos en sus primeros meses en UTA por el proceso de adaptación a un estilo de juego muy diferente en el que prima lo físico, pero "me hice con el puesto de titular en la recta final de la temporada y pude disputar minutos importantes". Sus promedios finales han sido de treinta partidos disputados en cuatro agotadores meses de competición, diez de ellos saliendo en el cinco inicial, para once minutos de juego, 1,5 puntos y 2,8 rebotes.

"Lo mejor ha sido la experiencia de viajar por todo el país, conociendo nuevas ciudades, jugando en estadios llenos de aficionados y apreciando de primera mano como se vive el baloncesto aquí", comenta un chaval que en su quinto partido vivió la que reconoce como "la mejor experiencia de vida relacionada con el baloncesto". El equipo de la Universidad de Texas-Arlington viajó hasta Lexington para enfrentarse a la Universidad de Kentucky en el Rupp Arena, uno de los templos del baloncesto universitario. "Fue simplemente espectacular. Fue mi primer partido como titular, en una cancha histórica, ante más de 20.000 espectadores y tuve que emparejarme directamente con Julius Randle, una futura estrella de la NBA y candidato claro a los primeros puestos del draft de este año. Quién me lo iba a decir a mí hace un año...", relata con enorme satisfacción.

Precisamente, los Wildcats de Kentucky, que dirige el prestigioso John Calipari, son uno de los cuatro participantes en la Final Four cuyas semifinales, que se disputarán en la madrugada del sábado al domingo, serán Florida-Connecticut y Kentucky-Wisconsin. Quién mejor que Jorge Bilbao para aventurarse en el pronóstico de una cita siempre imprevisible: "Veo como clara favorita a Florida. Los Gators son un equipo experimentado, sólido y completo, que juegan muy duro y con mucha intensidad. Creo que se alzarán con el título, pero no descarto que Kentucky dé la sorpresa, ya que durante el torneo han ido liberando todo el potencial del que disponen".

Scottie Wilbekin (Florida), el citado Julius Randle o James Young (Kentucky), Shabazz Napier (Connecticut) o Frank Kaminsky (Wisconsin) son algunas de las individualidades más destacadas en la Final Four de 2014 que se perderán estrellas universitarias con gran fama mediática y futuro en la NBA, según dicen, como Andrew Wiggins (Kansas), Jabari Parker (Duke), Joel Embiid (Kansas) o Marcus Smart (Oklahoma State). Pero Jorge Bilbao aporta a esta galería de futuras figuras otros nombres que ha ido conociendo en estos meses. "Hay muchísimos jugadores de gran nivel por todo el país. Por ejemplo, Adreian Payne (Michigan State) y, por supuesto, Doug McDermott, alero blanco de Creighton, que ha sido el máximo anotador de la temporada con casi 27 puntos de media y el quinto máximo anotador de la historia de la NCAA. Dentro de la Sun Belt Conference, destacaría a Elfrid Payton (Louisiana Lafayette), que estará entre los veinte primeros del próximo draft, RJ Hunter (Georgia State), que lo será el próximo año, y Andrew Rubbit (South Alabama)".

preocupación Jorge Bilbao sigue con sus planes de cumplir su ciclo universitario de cuatro años en Texas-Arlington, pero esto no le hace perder contacto con su gente en Bilbao ni desentenderse de la actualidad del equipo al que hace cinco años acompañó hasta la Final Eight de la Eurocup en Turín. "Sí, voy siguiendo lo que pasa en el Bilbao Basket mediante Twitter y lo que dicen las webs. Me preocupa mucho la situación del club y de los jugadores, pero tras los últimos acontecimientos parece que ya se ha empezado a recorrer el camino para poder solucionar todo", concluye un jugador cuya trayectoria deportiva le debería acabar colocando en el conjunto bilbaino o muy cerca de él.