Bilbao. Sestao amaneció ayer con las gargantas afónicas. La fiesta por el último triunfo de Kaiku se prolongó hasta la madrugada. Sin más regatas en el calendario de 2013, llega el momento de las valoraciones. José Manuel Monje cierra la temporada con la sensación de haber hecho los deberes y con el buen sabor de boca de cerrar la Liga con un triunfo de prestigio: "Lo del domingo fue muy emocionante. Teníamos ya la Liga ganada y además con ese hito histórico de quedarte la Corona en propiedad, pero el broche de oro fue ganar la Bandera de El Corte Inglés en Portugalete y ante toda nuestra gente. Queríamos hacerlo, teníamos la sensación de que podíamos hacerlo y conseguirlo fue una maravilla. Sobre todo, yo destacaría que fue muy emocionante".

La única pega para los sestaoarras es que José Luis Korta, debido a su sanción, no pudo estar en el agua recogiendo la Corona con sus remeros. "Una cosa es que la sanción no le deje estar en las regatas, pero una vez que termina, podría haber estado ahí", se queja el presidente del club, "no obstante, estos días le veo muy tranquilo. Es algo que ha asimilado".

La Corona se queda definitivamente en Sestao tras conquistar tres ligas de manera consecutiva. Monje tiene claro que su equipo ha conseguido algo sin precedentes y complicado de repetir: "Creo que es algo histórico. Es muy difícil. La gente tiene que darse cuenta de que ganar tres Ligas consecutivas es muy difícil. Quiere decir que, evidentemente, las cosas se han hecho muy bien. Nuestro éxito es haber mantenido el bloque todos estos años. Y sobre todo tengo muy claro que el entrenador tenía que ser José Luis Korta. También hay que recordar que hemos tenido suerte porque no ha habido lesiones graves o importantes. No cabe duda de que es un hecho histórico y estamos súper felices".

La Liga San Miguel echó a andar hace una década y nunca había visto que un equipo dominase con esa contundencia a sus rivales. Tras su ascenso a la élite, Kaiku tuvo que esperar a que parte de su plantilla se convirtiese en remeros propios. A partir de ahí, la Bizkaitarra ha sido dueña y señora del Cantábrico: "Creo que la primera fue una Liga que íbamos a por ella y que al final la conseguimos, pero en la que quizás no teníamos esa obligación por conseguirla. Estábamos más obsesionados con ganar campeonatos o La Concha. La segunda fue muy bonita, porque tuvimos una pelea muy dura con Hondarribia. Pero esta ha sido la que más presión y tensión hemos tenido porque era el objetivo de Kaiku para este año: ganar la Liga y quedarnos con la Corona en propiedad. Era algo que teníamos claro porque en el deporte pocas cosas diferentes puedes hacer y esto era diferente. En el mundo del remo no sabes cuándo vas a poder hacer algo distinto. La Concha la gana cada año cualquier buen equipo, o un Campeonato de España o de Euskadi, o una Liga. Pero ser los primeros en hacer algo era algo que motivaba mucho".

Cohesión

A lo largo de tres meses Kaiku ha ganado nueve jornadas de la Liga San Miguel más los tres campeonatos de Bizkaia, Euskadi y España. "El equipo tiene muy claro qué es lo que quiere y cómo rinde mejor", justifica Monje. "Hemos sabido llevar al grupo. Es un grupo que lleva mucho tiempo junto, pero tienes que saber estar día a día con él. En Kaiku cuidamos bastante que el grupo esté cohesionado para que en momentos de tensión no haya problemas. Aunque en todos los grupos siempre hay momentos difíciles".

Dos de esos momentos fueron las regatas de Pedreña y de Orio, en los que Orio y Urdaibai aprovecharon para presionar al líder. El presidente verdinegro cree que esas regatas fortalecieron al equipo: "Lo de Pedreña fue claro que fue porque nos tocó en la calle uno y aquello era imposible. Y la de Orio creo que es la regata en la que ganamos la Liga. Esa regata es la que nos catapultó a volver a convencernos de que podíamos ganar la Liga. Nos quedamos enganchados y el equipo hizo un regatón. Fue espectacular la regata que hizo Kaiku de ahí al final. Ahí es donde ganamos la Liga".

El único borrón de la temporada de Kaiku ha sido el discreto papel en la Bandera de La Concha. En el club de Simondrogas tenían claro que para ganar la Liga San Miguel y los campeonatos tenían que abonar un peaje: "Sí, La Concha era el precio que había que pagar. Este año, más que nunca, teníamos claro que La Concha no era el objetivo. El objetivo era la Liga y por ahí teníamos que tirar. Quizás hemos tenido hasta obsesión por tener la Corona en propiedad. Sabíamos que eso nos iba a hacer llegar menos frescos a La Concha. Pero lo que son las cosas... cuando todos nos daban por muertos, el domingo ganamos la Bandera de El Corte Inglés".

De cara a la próxima temporada Kaiku tiene atado a su entrenador. Ahora está por ver cómo le afecta el baile de remeros. "Los equipos de remo se hacen de año a año", explica Monje, "es muy raro que tengas compromiso con la gente para más tiempo. Nosotros vamos a seguir fieles a nuestro estilo. Vamos a mantener el núcleo importante y haremos tres o cuatro cambios. Para hablar de nombres ya tendremos tiempo".

Desde Sestao ya advierten de que el año que viene habrá que "seleccionar los objetivos", pero Monje ya sabe qué es lo único que no ha conseguido todavía Kaiku: "Es cierto que a nivel de títulos y resultados lo hemos ganado todo, ¿qué más le podemos pedir al remo? Solo hay una cosa que no hemos hecho: ganarlo todo en la misma temporada: Liga, Concha y campeonatos. Todos los años nos ha faltado algo".