bilbao. Al igual que el resto de clubes cántabros de la ACT, Pedreña se ha visto golpeada contundentemente por la crisis económica. Muchos remeros han decidido abandonar esta temporada el club, por lo que los dirigentes de Pedreña han tenido que reaccionar con unos recursos muy escasos. "La crisis ha afectado mucho", explica el presidente Calixto Presmanes, "ahora mismo tenemos una plantilla en la que se ha acabado eso de hacer fichajes. Tenemos que trabajar con gente joven que está aquí por los premios. La crisis nos ha tocado a todos. Tenemos problemas para cobrar lo de las instituciones. En cuanto a patrocinio hay muy poco y hay que rebajar en todo. Tenemos un presupuesto que es un 70% menos que el de hace tres años".

Deportivamente, Pedreña ha perdido potencial, pero el presidente espera que "cuando cojan un poco de experiencia podamos tener un equipillo majo". De ello se encargará Alejandro Mantilla, el nuevo entrenador: "Alejandro estuvo ya con nosotros de remero y es un hombre que tiene bastante experiencia en tema del remo. Estuvo entrenando en Santander y pensamos que tiene conocimientos necesarios para dirigir el equipo que tenemos este año".

Los cántabros afrontan el reto de este verano con humildad, sabiendo que le tocará pelear con los equipos más modestos. "El objetivo es intentar mantenernos, porque los demás equipos, más o menos, han mantenido sus plantillas y algunos incluso se han reforzado algo. Nosotros tenemos que trabajar por mantenernos en ACT", confiesa Presmanes.

Pedreña es uno de los pocos equipos que no tendrá este año un platanito. Pero el club cántabro ha decidido innovar y jugar una baza exótica: "Hemos hecho una apuesta un pelín arriesgada y hemos contactado con un astillero de Castellón que diseña barcos de vela. Estamos pendientes de recibir la nueva trainera a últimos de este mes o a principios de julio". El nuevo entrenador, Alejandro Mantilla, espera que la nueva embarcación sea una ayuda: "El año pasado estuvimos valorando la opción de comprar un platanito, pero no pudo ser por cuestiones con Amilibia y tuvimos que buscar otra salida. Esperemos que podamos contrarrestar un poco lo que aportan los platanitos en las ciabogas".

El nuevo técnico ha cogido con ilusión el proyecto cántabro, pero reconoce que el rendimiento de su plantilla es una incógnita: "La pretemporada me ha dejado muchas sensaciones buenas. Ha habido mucho trabajo. En lo relacionado con mi equipo, me he quedado contento. Pero en lo que he visto en las regatas de los últimos días, no hay por dónde cogerlo. Miras los tiempos y te preguntas qué es eso. Calculo que todo volverá a su sitio y al final estarán arriba todos los que estaban arriba el año pasado".

El domingo espera quedarse con un buen sabor de boca. Ya piensa en el objetivo de amarrar la permanencia cuanto antes y para ello es recomendable arrancar dejando por detrás a más de un adversario: "Más que con el resultado, me vendría satisfecho si veo que los chavales han hecho un buen trabajo. Lo ideal sería dejar por lo menos a dos por detrás".