bilbao. Después de una intensa tarde de sábado, asediado por los pelotazos de dos bulldozers, Juan Martínez de Irujo y José Javier Zabaleta, la zurda de Ibai Zabala, quien hasta el tanto 14 aguantó bien pero después se deshizo, dijo basta. Su mano acabó tocada del traqueteo, del vaivén de golpes arrimándose a la pared, de la dureza del Bizkaia, donde atrás coge peso la pelota. Así, la factura la acabó pagando después, al no poder afrontar la semana con garantías. "Después del partido del Bizkaia acabe con la zurda muy tocada", relata el zaguero de Berriz, quien se llenó de dudas. "Estuve tomando masajes casi a diario y al cosa fue a mejor, pero ya había incertidumbre", explica.
Así que, tras someter su mano izquierda a kilómetros de masaje, horas de palma para arriba, el momento de la verdad llegó el jueves en la elección de material para el Astelena de Eibar, donde estaba citado junto a Aimar Olaizola y Sébastien Gonzalez y Aitor Zubieta. "Hablé con Aimar y con Salva Bergara -director técnico de Asegarce- y quedamos en que era mejor parar a tiempo para luego no tener que lamentarlo. Es mejor parar un fin de semana y mejorar, que ir yendo a peor y tener que hacerlo durante más tiempo", declara el guardaespaldas vizcaino. De este modo, "en un partido en el que Aimar estuvo muy bien", a juicio de Ibai Zabala, el berriztarra no pudo saltar a la cancha, sustituido por el gernikarra Alexis Apraiz.
Así las cosas, analiza Ibai que "el domingo ya hice algo de frontón y las cosas van por el camino correcto". Así que, estará seguro el viernes en Zestoa "con todas las consecuencias". "Aún no le estoy soltando mucho a la pelota, pero estoy bien. Estos días haré manos, calentaré bien, para que no haya problemas el viernes", remacha el zaguero de Berriz; quien se faja con el pegador Aritz Begino.