El triplete olímpico de Kiyoshi

LA de Londres va a ser su tercera participación en unos Juegos Olímpicos y Kiyoshi Uematsu está igual de nervioso que la primera vez. "La gente dice que con dos olimpiadas a las espaldas ya no voy a tener presión, pero no es del todo cierto", reconoce. El judoka más conocido de Portugalete después de su padre, Tatsumi Uematsu, que lleva enseñando el deporte en la villa jarrillera más de 40 años, viajará a la capital de Reino Unido para volver con la medalla. "Si no pudiera conseguirla ni me plantearía participar, así que pelearé por una medalla", asegura el luchador portugalujo.

Kiyoshi participó en Sydney 2000 y en Atenas 2004. Tuvo que resistirse, sin embargo, a participar en las últimas olimpiadas celebradas en Pekín en el año 2008, ya que por únicamente un punto no pudo entrar en la competición. Por eso, esta nueva oportunidad de hacerse con una medalla la afronta con la "máxima ilusión". Se ve fuerte frente a sus competidores de categoría, la perteneciente a menos de 73 kilogramos de peso. Para ello lleva preparándose durante los dos últimos años; tiempo en el que su participación en diversas competiciones han puntuado para lograr el pase a las Olimpiadas. Dos de las más importantes han sido, sin duda, las desarrolladas en Abu Dhabi durante el Torneo Internacional de Judo y el Gran Premio de Alemania, donde consiguió bronce y plata, respectivamente.

Kiyoshi tiene a sus rivales fichados. "Estamos muy atentos a los competidores de Japón, Corea, Asia… También a los de Francia, Rusia… Hay que vigilar a todos para no llevarse sorpresas a última hora", asegura. "Según transcurra la competición pueden ir saliendo otros rivales fuertes y habrá que dar lo máximo y estar en condiciones para ganar", se recuerda a si mismo.

En su palmarés, el luchador jarrillero presume de títulos como el de subcampeón de Europa en los años 2003, 2004 y 2008, el de campeón de España o su tercer puesto -medalla de bronce- en el Campeonato del Mundo de El Cairo, que tuvo lugar durante 2005.

Kiyoshi ha contado durante estos años con el mejor entrenador posible, su padre. Tatsumi Uematsu llegó hace cuatro décadas a la localidad jarrillera, donde abrió el club Yamabuki, conocido por todos los portugalujos. "Han pasado miles de alumnos por el club", recuerda ; tantos que es imposible llevar la cuenta exacta. Sin embargo Tatsumi reconoce a todos sus alumnos cuando se cruza con ellos por la tarde y todos ellos le recuerdan a él con cariño y respeto. "El judo es un deporte que además, educa", resaltó Mikel Torres, alcalde de Portugalete. Y es que el Ayuntamiento quiso homenajear esta semana a ambos judokas al certificarse la participación de Kiyoshi en los Juegos Olímpicos de Londres. El primer edil, junto con Ángel Anero, concejal de deporte, entregaron al deportista la bandera gualdinegra para que los colores de Portugalete estén presentes en los juegos "y Kiyoshi pueda sentir en todo momento el empuje y el aliento de todos sus vecinos", resaltó Torres. "Pocos deportistas habrán participado en una olimpiada tres veces; es un verdadero honor", apuntó deseando al competidor "toda la suerte del mundo".

homenaje del Ayuntamiento Tatsumi recibió su particular homenaje de la mano del Consistorio. Una figura del popular mareómetro a modo de trofeo por su dedicación y trabajo en aras del deporte en la villa. "Desde pequeño he oído hablar de Tatsumi", recordó el primer edil. El gimnasio del japonés fue el primero que se abrió en Portugalete para transmitir las artes del judo. Ahora, esta práctica se ha convertido en la única modalidad deportiva del municipio que ha llevado a deportistas portugalujos a competir en las diferentes ediciones de los juegos olímpicos. "Es motivo de orgullo", subrayó Torres. Kiyoshi es uno de esos competidores Olímpicos, pero a la lista de judokas se unen su hermano Kenji Uematsu y Leire Iglesias, que también han llevado los colores de Portugalete por todos los rincones del mundo.

La próxima cita será el día 30 de julio, con acento inglés. Habrá que esperar dos meses para conocer si esta familia con sangre japonesa y portugaluja a partes iguales da un paso más en la historia deportiva de Portugalete metiendo una medalla en la maleta de regreso a casa.