El Barça vapulea al Rayo Vallecano (4-0)
BARCELONA. Alexis, 'el niño maravilla', resultó fundamental para la suerte del partido. El chileno firmó su mejor partido de la temporada y marcó los dos primeros goles del encuentro, ambos entrando desde la derecha, el primero resuelto con un tiro con rosca y el segundo tras una acción colectiva en la que intervinieron Messi y Xavi.
El día de su 112 cumpleaños al Barça le costó entrar en materia, aunque tuvo suficiente con dos latigazos de Alexis y un gol de oportunista de Villa antes del descanso para solventar el encuentro.
Sorprendido por un sólido 'rayito', los azulgrana salieron alertagados, con la cabeza puesta en la derrota de hace unos días, o tal vez pensando en Madrid o en Japón. Algo inhabitual.
Por eso, la sentencia en la víspera de José Ramón Sandoval: "Puerta grande o enfermería" tuvo toda la vigencia. El técnico del Rayo no engañó a nadie con el dibujo táctico. Revolucionó su once, el esquema, desde el primer minuto fue a buscar al Barça a su campo y, además, tuvo una alto índice de posesión de balón, algo impensable para un rival de menor entidad y en el Camp Nou.
Los azulgrana, aún resacosos de su derrota en Getafe, no se encontraban. Fallaban sus automatismos y también la precisión. Las piernas parecían pesadas y ante ese cúmulo de noticias negativas sólo la genialidad podía encarrilar el partido.
Bueno, el talento natural y la capacidad de Pep Guardiola para revolver en su alineación y encontrar con el antídoto a base de cambiar piezas y de aplicar el concepto: prueba-error. La victoria dio la razón al planteamiento de Guardiola.