bilbao. A perro flaco todo son pulgas. A la derrota ante el Olympiacos y al enfado por la actuación arbitral, apenas mitigado por el paso de las horas, el Gescrap Bizkaia tuvo que unir el desvío del avión que le traía de Atenas, vía Munich, y que tuvo que aterrizar en Barcelona en lugar de en Loiu por culpa de la niebla. Total, que entre ida y vuelta la expedición bilbaina ha acumulado casi un día entero de viaje y, desde que ayer salió de su hotel ateniense a las cuatro y medio de la mañana, ha tenido demasiado tiempo muerto para rumiar una derrota que compromete sus aspiraciones de acceder al Top 16 de la Euroliga.
El desgaste está pasando factura al Gescrap Bizkaia, es evidente, ya que desde que se estrenó en la máxima competición solo ha ganado tres de los once partidos que ha disputado. Muchos se le han escapado en el último cuarto y después de haber tenido ventajas favorables que no ha podido hacer buenas por pitos o flautas. Injusta o no, la realidad es la que es y, en lo que atañe a la Euroliga, el conjunto vizcaino jugará a partir de ahora prácticamente sin margen de error, aunque a su favor tiene que tres de sus cuatro partidos serán en casa.
Dentro de un grupo impredecible, en el que el factor cancha está mandando a rajatabla, será muy difícil pasar a la siguiente fase con menos de cinco victorias. Los hombres de negro son colistas tras seis jornadas con cuatro equipos a un partido de distancia, dos de ellos sus próximos visitantes en el Bilbao Arena: el Nancy y el Cantú. Todo está muy abierto, pero una derrota en uno de esos compromisos podría enterrar todas las aspiraciones del Gescrap Bizkaia. Con tanta igualdad y marcadores cerrados, perder los dos partidos ante el mismo rival, algo que ya le ha ocurrido de momento al Fenerbahçe con el Caja Laboral, será letal para cualquiera.
Fotis Katsikaris y sus jugadores están convencidos de que los buenos resultados llegarán en cualquier momento. Solo hace falta ese partido redondo que encienda la mecha y el equipo explote todas sus posibilidades. En la Liga Endesa, aún no hay urgencias, pero en la Euroliga la reacción debe ser inmediata porque el Gescrap Bizkaia camina sobre el alambre.