abadiño. Café americano para comenzar el día, para activar la mente, para deslumbrar al cerebro. Un buen tanque de cafeína para desperezarse y contemplar el mejor torneo de mano a mano aficionado de todo el panorama cadete y juvenil. El Torneo Cafés Baqué es así, largo, a toda la cancha, 36 metros de sufrimiento, de sudor, de golpe y de dolor, de ilusiones cinceladas en la piedra del frontis; también es solo, sin aditivos, sin leche que lo suavice, como el pelotari en la cancha, solo, sin compañeros, sin más estímulos que el mano a mano, sin mayor verdad que la que se plasma sobre la cancha, sin trampa ni cartón.
El sueño forjado por tres federativos de la Federación de Bizkaia, que sigue dando todo su apoyo al campeonato, Jesús García Ariño, Patxi Salterain y Ricardo Ensunza, que convirtieron desde hace 26 cursos el panorama vizcaino en el mejor caladero de los jóvenes talentos del panorama pelotazale, continúa firme. Engordado este con la lumbre de los faros de pelotaris como Oier Zearra, Andoni Eguskiza, Ibai Zabala, Iñigo Leiza, Xabier Urberuaga, Alexis Apraiz, Iñaki Iza o Rober Uriarte, campeones ilustres del torneo, faros de la juventud actual. Ellos también triunfaron solos y en toda la cancha. Un hito. "Yo he visto cómo se venían abajo pelotaris de gran talla en partidos del torneo. El mano a mano conlleva cosas que trascienden más allá", analizaba en la presentación del campeonato representantes de la marca cafetera, que, además, se apresuraba a confirmar que "si sobrevivimos en esta travesía por el desierto que es la crisis, podremos aguantar durante mucho tiempo". Y es que el apoyo de Cafés Baqué es fundamental para la supervivencia del proyecto ideado por el campeón vizcaino y sus dos compinches allá por el lejano 1986; también la colaboración de los municipios de Mañaria, Atxondo, Abadiño y Iurreta.
"Llevamos 26 años de Torneo y es un éxito que sigamos en la brecha después de tanto tiempo", analiza Juan Antonio López, presidente de la Federación de Bizkaia, quien remata que "es único y se fajan los mejores pelotaris en la actualidad". No en vano, 74 manistas en categoría cadete y otros 54 en categoría juvenil han batallado en la cancha para pelear por las ansiadas txapelas del Baqué, hasta delimitar el baremo de chavales hasta 16 de cada edad. Y es que las txapelas santifican a todo el que se las pone. "Todos los ganadores juveniles han llegado a profesionales, menos Arrieta", afirman desde la Federación.
El campeonato dará su pistoletazo de salida mañana en Mañaria y acabará en la misma localidad vizcaina el próximo 27 de noviembre. 24 pelotaris en cada categoría, ocho de los cuales han seleccionado las Federaciones navarra, guipuzcoana, alavesa y riojana, se dividen en cuatro grupos en los que primará el sistema de escalera y las eliminatorias irán rotando las sedes entre los cuatro municipios organizadores cada miércoles. Después, los ganadores de cada grupo se enfrentarán en las semifinales hasta que solamente queden dos pelotaris, que irán a la gran final de Mañaria.
En categoría cadete, manistas como Iribarria, Bereikua, Gonzalez, Fullaondo o Ibarrondo serán las estrellas a seguir; mientras que Larunbe, Esteban, Artola, Varela o Elezkano II mantendrán la incertidumbre en categoría juvenil. Comenzarán mañana su andadura, como el café americano, solos, en un camino muy largo, bajo el único amparo de la cancha, del tejado del frontón. Con el calor de los calefactores y los músculos ardiendo en mitad de un invierno de hielo.