bilbao
En Gipuzkoa el remo es poco menos que una religión. Los grandes municipios costeros cuentan con clubes históricos, verdaderas factorías de remeros. Pero llama la atención que Donostia, la capital del territorio histórico que acoge la regata más importante del año, no goce de la élite del remo. El domingo la Donostiarra encontró la oportunidad de colarse en la tanda de honor de la bandera de La Concha, donde no entraba no embarcación de la ciudad desde hacía 19 años.
"Es para estar orgulloso", reconoce José Ramón Mendizabal: "Siendo conscientes de las circunstancias que rodearon a la clasificación para la tanda de honor. Unas veces hay cosas que te perjudican, otras te favorecen y esta vez nos ha beneficiado. No es fácil estar en la tanda de honor de La Concha". El técnico donostiarra es sabedor de que las condiciones meteorológicas propiciaron su presencia en el cuarto escalón de la prueba, pero no quiere que nadie quite méritos al trabajo de su equipo: "Hicimos una regata muy digna".
Para el club que representa la inquietud arraunlari de Donostia, poder gozar de la tanda de honor es toda una recompensa al duro trabajo de las últimas campañas: "Para nosotros este logro supone una cosa muy importante. Estamos metidos en un proyecto en el cual todo este tipo de referencias positivas son buenas. Es una ola, nunca mejor dicho, que tenemos que saber aprovechar. Hay un montón de factores alrededor del equipo en cuyo rendimiento interviene todo esto: la venta de camisetas, ilusionar un poquito a la afición de Donostia... Ese tipo de cosas. Eso es lo más importante que hemos conseguido con todo esto".
Esperan al domingo para defender la cuarta plaza, algo que tras la descalificación de Astillero parece más sencillo. El objetivo ahora es terminar la competición como la mejor tripulación guipuzcoana: "Tenemos minuto y medio con Hondarribia. Si la mar no es buena, puede pasar cualquier cosa, hasta que ganemos la tanda de honor. Pero yo creo que si mantenemos un poco el tipo y hacemos otra regata acorde a la progresión que está manteniendo el equipo, estaré satisfecho".
mirando hacia la act "Siendo donostiarras, es nuestra regata, la mejor del Cantábrico y donde queremos estar absolutamente todos los clubes. Estar en la tanda de honor es un espaldarazo para el proyecto de Donostiarra" explica Alberto Goitia, el presidente del Club. Este éxito es una palmadita en la espalda que viene a confirmar que el trabajo de los últimos años está bien encaminado.
Goitia vivió la regata del domingo desde la zona de delegados, donde reconoce que se vive todo con mucha más tensión. Ahora afronta la segunda jornada con ilusión pero siendo consciente de que es necesario tener los pies en el suelo: "El equipo está con una serenidad importante. Saben muy bien dónde están. Saben muy bien qué es lo que pasó el domingo, saben muy bien qué posibilidades tienen y yo creo que eso es lo fundamental, porque eso es lo que hace que la gente trabaje en los entrenamientos con un planteamiento de regata más sereno. Sabemos que todavía quedan veinte minutos de regata".
El verano ha dejado a Donostiarra en cuarta posición de la Liga ARC-1. Mientras Mendizabal reconoce que Santurtzi debería haber sido un equipo más potente que ellos, el presidente donostiarra cree que incluso se podía haber apuntado un poquitín más alto: "La trainera ha estado dentro de lo que esperábamos de ella. Tal vez pensábamos que podíamos estar un poquito más arriba, pero apareció Portugalete, quien ha hecho una gran temporada con el equipazo que tiene y nos ha dejado cuartos. Nuestro objetivo era estar en tanda de honor de la ARC-1 para el año que viene subir un poco más el nivel. También hay que destacar que somos el único club de ARC que tiene trainera A y trainera B".
Poco a poco se están aunando los ingredientes para que Donostia tenga un equipo puntero en la élite del remo. Goitia es optimista y está convencido de que ese objetivo terminará llegando: "Históricamente ha habido muchas idas y venidas, tanto de clubes por su cuenta, como proyectos comunes. Lo que falta es que todos nos convenzamos de que esto es posible, de que por qué no una ciudad como Donostia no puede tener una trainera en lo más alto. En cuanto ese convencimiento llegue, que creo que poco a poco estamos en ese camino, lo vamos a conseguir. Tendremos una trainera competitiva sí o sí".
Mientras tanto aprovecharán la resaca de este logro. El domingo, a parte de intentar inscribir su nombre como el mejor bote guipuzcoano de La Concha de 2011, disfrutarán de la oportunidad. De su día: el día de la anfitriona.