Los pies son literalmente la base del cuerpo. Soportan el peso corporal y absorben el impacto de cada paso. Su directa relación con nuestro aparato locomotor influye en nuestra movilidad, en nuestro equilibrio, en nuestras posturas, en nuestra columna vertebral… Por eso, un dolor persistente en las extremidades inferiores tiene una elevada factura: sedentarismo, aislamiento social y aumento de peso, además de otras enfermedades asociadas. En definitiva, la salud del pie impacta de manera clave no solo en nuestra actividad física más cotidiana, sino en nuestro bienestar general. De ahí que la podología desempeñe un rol crucial en la salud integral, convirtiendo la prevención, el diagnóstico y el tratamiento de los pies en una disciplina sanitaria con efecto directo en la calidad de vida de las personas.
“Los pies pueden ser reflejo de problemas mayores y, de hecho, un podólogo/a está capacitado y debería ser el especialista para tratar las complicaciones que se deriven de ellas en el pie”
En una sociedad marcada por el envejecimiento de la población y el aumento de las patologías crónicas, el cuidado del pie cobra una relevancia creciente. A las afecciones derivadas de la edad, como la artrosis, los problemas circulatorios o las deformidades, se suman cada vez más lesiones asociadas a la práctica deportiva, muchas de ellas localizadas en las extremidades inferiores. En este contexto, la concienciación sobre la salud integral ha ganado fuerza, y el pie, pieza clave en el equilibrio, la movilidad y la calidad de vida, se reivindica como un elemento esencial al que debemos prestar mayor atención y cuidado. “Los pies pueden ser reflejo de problemas mayores y, de hecho, un podólogo/a está capacitado y debería ser el especialista para tratar las complicaciones que se deriven de ellas en el pie”, afirma el Dr. Josep Farradellas, director del Grado en Podología de la Universidad EUNEIZ. Todo ello ha disparado la demanda de podólogo/as, una especialidad sanitaria que goza de una de las tasas de empleabilidad más elevada entre las profesiones de la salud y del mercado laboral nacional. Esta inserción laboral está directamente relacionada con el incremento en la demanda de tratamiento de todas las patologías del pie, la carencia de profesionales para prestar una atención especializada y una mayor exigencia de expertos universitarios que puedan, además, ampliar su formación con un postgrado o investigar en este ámbito de la salud.
Fruto de este contexto sociosanitario y laboral, la Universidad EUNEIZ impartirá desde el próximo mes de septiembre el primer Grado en Podología en Euskadi y la zona norte del País. Cuatro años de formación para dotar a los/las estudiantes de los conocimientos, habilidades prácticas y aptitudes necesarias para el reconocimiento, diagnóstico y tratamiento de todas las afecciones y deformidades de los pies. En opinión del director académico del Grado en Podología “esta titulación representa una andadura académica por materias clave como la anatomía, la biomecánica, la cirugía, la ortopodología, la quiropodología o el pie de riesgo; y las competencias que adquieren los graduados/as van desde el diseño de ortesis plantares, la cirugía del pie, el tratamiento de patologías podológicas específicas o el trabajo en equipos interdisciplinares con otros especialistas sanitarios”, advierte.
El Grado en Podología de EUNEIZ plantea una mejora sustancial en el perfil de formación del podólogo/a con una mayor adquisición de competencias en materia de ciencias básicas de la salud, pero también con un incremento en la formación clínica, en concreto, un 15% de horas prácticas en centros deportivos de alto rendimiento, clínicas de contrastado prestigio nacional y la Clínica Universitaria de EUNEIZ. Este centro universitario constará de distintos servicios especializados en cada tipo de tratamiento y unas instalaciones equipadas con las últimas tecnologías disponibles y espacios de cirugía al nivel de los estándares de calidad que EUNEIZ ha implantado en todo su recorrido.
Según el informe de la Fundación BBVA y el Ivie del pasado mes de mayo, la tasa de empleabilidad de los graduados/as en Podología alcanza el 89,9%
Cuidar los pies es sinónimo de cuidar todo el cuerpo, puesto que una buena salud podal favorece una vida más saludable y autónoma. De ahí también que la podología sea una de las profesiones de la salud con mayor proyección laboral, tanto por el abordaje de patologías específicas del pie como por su contribución a la prevención y tratamiento de otras enfermedades. Según el informe de la Fundación BBVA y el Ivie del pasado mes de mayo, la tasa de empleabilidad de los graduados/as en Podología alcanza el 89,9%. Entre las salidas profesionales de la podología figuran la docencia e investigación, el ejercicio privado de la profesión, las unidades específicas podológicas y multidisciplinarias del pie, el servicio de biomecánica en clubes deportivos o equipos de alto rendimiento y también la industria del calzado, entre otras. “El abanico de opciones es cada vez más amplio, no solo por la alta prevalencia de las enfermedades del pie, sino por su creciente integración en equipos multidisciplinares, junto a otras especialidades como endocronología, traumatología o medicina de familia”, subraya Josep Farradellas.
La amplia regulación de las competencias profesionales de la Podología ha permitido una progresiva incorporación en el sector sanitario público, -como ya ocurre con las unidades del pie diabético en funcionamiento en todo el Estado-, que no tiene marcha atrás. Si a esto añadimos los retos tecnológicos que tiene por delante, con la utilización de herramientas para el estudio biomecánico, plantillas personalizadas con impresión 3D, Apps para seguimiento de úlceras, deformidades y otras patologías de larga evolución o desarrollos en técnicas de cirugía del pie, se puede concluir que la podología tiene un apasionante futuro por delante. “Hay muchos ámbitos en los que la podología puede seguir avanzando, tanto en el ámbito sanitario y de investigación, como en el aspecto tecnológico. Si tenemos en cuenta que juega un papel esencial en la salud general, la trascendencia del trabajo de los podólogos/as a medio y largo plazo es innegable”, concluye el director del Grado en Podología de la Universidad EUNEIZ.
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