GASTEIZ.Oiarzabal ha considerado en rueda de prensa que Edurne Pasaban se ha erigido en la "princesa del pueblo" y está demostrando con su actitud que "se le ha ido la olla".
El montañero alavés ha explicado los detalles de su última ascensión al Lhotse y ha aclarado que sólo recibió ayuda por parte de los sherpas de la expedición de Edurne Pasaban durante la "última media hora" del descenso hasta llegar al campo base.
En esa expedición también participaron el montañero andaluz "Lolo" González, que se perdió en el descenso, así como Juanjo Garra.
El vitoriano, que tuvo que permanecer ingresado cuatro días en un hospital de Katmandú para recuperarse de la deshidratación extrema que sufrió tras coronar el día 21 de mayo los 8.516 metros del Lhotse, ha narrado en una rueda de prensa en la capital alavesa la "penosa" bajada de la cumbre por "falta de alimentación e hidratación".
Oiarzabal ha "agradecido" esa ayuda para facilitarle la llegada al campo base, pero ha atacado con dureza a Edurne Pasaban y a su grupo, a quienes ha acusado de "mentir" sobre la operación de rescate montada para evacuar a los alpinistas con problemas.
El montañero ha denunciado que Pasaban utilice el rescate efectuado a los alpinistas en el descenso del Lhotse como "justificación a su fracaso" de no lograr ascender el Everest sin oxígeno debido a una "mala planificación".
Ha explicado que la expedición de la tolosarra "no se meneó" del campo base hasta el último momento y estuvieron "tocándose las pelotas" mientras él descendía en un estado "lamentable". Ha recalcado que sólo recurrió a su apoyo cuando estaba a "treinta minutos" de las tiendas.
Edurne Pasaban y su grupo llegará el viernes a Madrid y tiene previsto ofrecer una rueda de prensa para explicar el fracaso de su ascenso al Everest sin oxígeno.
El alavés lamenta que el argumento que ha empleado la expedición de la guipuzcoana para "tapar su fracaso" sea el "montaje" de una "operación de rescate de 48 horas sin precedentes en la historia del montañismo que implicó a más de cincuenta personas", según anuncia la convocatoria de la comparecencia de Pasaban
PRÓXIMO PROYECTO
Juanito Oiarzabal espera recuperarse de las secuelas de su última expedición al Lhotse para emprender una nueva aventura en la que tratará de ascender a finales de julio al Broad Peak pakistaní, de 8.047 metros.
El vitoriano sigue con su proyecto de escalar por segunda vez las catorce cimas de más de ocho mil metros del planeta y espera "llegar a tiempo y estar en condiciones" de recuperarse de los problemas de deshidratación y colapso sufridos.
Oiarzabal está siendo sometido en Gasteiz a diferentes reconocimientos y pruebas médicas para confirmar que está totalmente recuperado y que puede volver a enfrentarse a alturas superiores a los ocho mil metros.
Oiarzabal tiene previsto emprender la expedición el próximo 25 de junio, aprovechando la aclimatación que ya tiene de su estancia en el Lhotse, y acometer el asalto a la duodécima montaña más alta a finales de julio.
Compartirá expedición con el empresario catalán Joaquín Molins y Xavi Arias, además de los argentinos Lito Sánchez y Ever Orona.
Los planes iniciales de Oiarzabal pasaban por emprender la aventura en el Nanga Parbat (Pakistán) pero los "problemas tribales" en la zona, ha explicado, le han hecho desistir de esa idea y fijar en el Broad Peak su siguiente objetivo.