La vida es como la bicicleta: hay que pedalear hacia adelante para no perder el equilibrio". Albert Einstein.
Sobrevuelan los cuervos en círculo, a la espera de que el ciclismo hinque la rodilla en tierra, alcanzado por la dentellada del dopaje, un lobo de colmillos afilados. Y, sin embargo, no hay sobre la tierra otro espectáculo semejante que el de verle a un hombre enfrentado cara a cara con sus limitaciones; cabeceando en las ascensiones como un transatlántico en medio de la tempestad; tirándose a tumba abierta por carreteras con trazos de desfiladero; lanzándole al destino el reto de inacabables galopadas. Nada en el deporte -casi se diría que nada en la vida...- resume con tal grandeza el poder del hombre. Es por ello, porque el ciclismo es capaz de levantarse aún malherido y dejarle al cuervo sin presa una y mil veces, por lo que ha superado tanta mezquindaz en sus alrededores.
Lo saben bien Cafés Baqué, la empresa que preside María Baqué y que se sostiene, empecinada, en mantener vivo ese espíritu gemelo. ¿Acaso no guarda similitud el suave deslizar del primer café del día con un ágil descenso?, ¿no se miran en el espejo el café apurado de mediamañana, semirrobado a la jornada laboral, y una contrarreloj?; ¿No recuerdan ustedes aquellas largas ascensiones de madrugada ante los libros de estudio, solo sujetas a base de un termo de café bien cargado...? Visto así, es una consecuencia lógica que la firma arraigada en Iurreta mantenga en pie un equipo aficionado que ya cumple la edad de Cristo, las treinta y tres primaveras...
Ayer por la tarde, en el restaurante Azurmedi, en ese promontorio donde anidan las estrellas regentado por Saioa Goitia, que lucía un precioso vestido negro, y alimentadas por Eneko Atxa se presentó el nuevo equipo que dirigen Rubén Gorospe, Marino Lejarreta y Joseba Beloki, felicitados por la corte de amigos y deportistas que se acercaron a esta cuneta gastronómica para darle aliento a una escuadra que se lanza con más esperanzas que nunca. Entre ellos se encontraban Luis Chillida, hijo del legendario escultor; Pedja Savovic, presidente del Bizkaia Bilbao Basket; José Luis Korta; un grupo de ilustres fugados del pelotón profesional compuesto por Igor Astarloa, Abraham Olano, Mikel Zarrabeitia, Julián Gorospe, Pello Ruiz Cabestany y David Etxebarria; Esther Eguren, Herri Torrontegi, quien se entretuvo en el saludo a Mikel Eiguren e Idurre Madariaga, la triatleta Virginia Berasategi, José Manuel Monje, Xabier Jon Davalillo, Eva Maguregui, José Ángel Pereda, Marta Aguilar; Fernando Quintanilla, Txirri; Alberto Larrondo, Laura Liaño; los jugadores del Athletic Ustariz Aldekoaotalora y Oskar de Marcos; el txakolinero Gorka Izagirre; Txema Olano, maillot amarillo de la calle García Rivero; Jaime Vilallonga y Amable Martín, entre otros muchos amigos.
Avanzó en la tarde el pelotón de invitados con Pelayo Serrano, director de carrera de la firma cafetera en las grandes vueltas del día a día rompiendo el viento. A su rueda Alberto Palomera, Manu Redondo, Olivier Gasca, Álvaro Altuna, a quien le atribuyen el sobrenombre de Barón de Castle Hill, Jesús Berzosa, el viejo león, Aitor Larrazabal; Jon Idiakez, José Miguel Ayerza, Mikel Ugarretxea; los pelotaris Pablo Berasaluze, Mikel Urrutikoetxea, Iñaki Iza, Alexis Apraiz e Ibai Zabala; Mikel Chillida, Cristina Pérez, Mikel Amantegui, Erkaitz Elkoroiribe, Iñigo Lejarza, José Miguel Corres, Hilario Madariaga y un buen grupo de amigos.
La tarde entrada en noche alcanzó su cénit cuando aparecieron en escena los quince ciclistas elegidos para llevar este año la bandera de Cafés Baqué. Desde Javier López de las Hazas, hasta Jokin Morentin y Jon González, pasando por la sangre nueva de Elías Damián Pereyra, Román José Mastrangelo, Jon Oria, Víctor Puertas, Alex García, Jon Quintanilla, Josu Ibarluzea, Andoni Agirre, Diego León, Erain Solaguren, Mario Arranz y David Antón parecían algo cohibidos bajo la luces de neón de un noche de emociones fuertes. Se sobrepusieron. No en vano, una voz anónima por voluntad propia lo dijo, sotto voce, nada más verlos. "Llevan en su sangre el cromosoma X de los superhéroes...". A partir de entonces la tarde se lanzó hacia la noche y encadenó con el puerto de la madrugada. La crónica de esa etapa no tiene quien la escriba a esas horas.