Un crack acabó con sus esperanzas pasado el agosto de 2009. Un sonido sordo. De asustar. También eliminó su posibilidad de competir en el Cuatro y Medio. Claudicaba el sol y cayó su rodilla maltrecha. Aitor Zubieta superó el miedo en abril, con una txapela en su cabeza, la del Parejas, forjada a base de casta, físico y un golpeo portentoso. Sin embargo, en los cuadros largos, los desplazamientos son diferentes. Ahí comienzan los recelos de Aitor Zubieta. "Hace un par de años que no juego en la distancia y claro que tengo ciertas dudas", admite el etxarriarra. Dudas razonables, dada la fractura de su progresión en Elgoibar, pero el zaguero no se esconde, no tiene miedo. "La verdad es que la rodilla la tengo bastante bien. Me veo rápido", señala.
Ocurre que cuando en los cuadros alegres irrumpe un guardaespaldas se puede mascar la tragedia; no obstante, cuando el de Etxarri-Arantz ha tenido la oportunidad de codearse entre los mejores en la distancia, siempre ha dado el do de pecho. "Jugué contra Imanol Agirre e Iker Arretxe y conseguí inquietarles. Les metí bastantes tantos". No en vano, ante el de Artea, un fantasista en los cuadros alegres, el etxarriarra logró 18 cartones que bien le valieron para desarbolar en gran medida las defensas del vizcaino, que al final pudo llevarse el gato al agua. Un año después, en la misma ronda de dieciseisavos, fue Arretxe el que le apeó del acotado. El de Luzaide obtuvo una victoria más clara (16-22), aunque el zaguero, pese a comenzar con una tacada de trece tantos en contra, bien pudo arrebatarle el pase a octavos en la recta final del choque. Todo antes de la fatídica tarde elgoibartarra. "He jugado bastantes veces en la distancia y me he encontrado bien. Es una modalidad que me gusta", remienda Zubieta.
El quid de la cuestión en estas lides proviene de la preparación. Santo y seña de la "jaula". Casos como el de Asier Olaizola, quien declaró no haberse preparado "demasiado", que cayó sin remisión ante un Iñigo Díaz que partía como víctima, pero que finalmente alcanzó el billete para la siguiente ronda el pasado sábado en Gernika, germinan con gran virulencia en la competición oficial tejida en el formato del K.O., en la escalera. "Físicamente llevo todo el año preparándome para estar al cien por cien. Para el Cuatro y Medio, lo que más importa es el trabajo del frontón y ensayar los movimientos que no estoy acostumbrado a hacer. Específicamente llevo ya tres sesiones, además del tiempo que he pasado yo solo preparándome", declara Aitor.
"Los partidos son siempre diferentes y, aunque las otras dos veces he caído en primera ronda, ahora me encuentro bien", remata el etxarriarra. "Es el primer choque, por tanto, es un encuentro con miedo, porque es necesario tener que hacerlo bien, volver a competir en la "jaula", añade.
"Urrutikoetxea es muy duro"
Aitor Zubieta, por su parte, en el Astelena de Eibar se las verá con Mikel Urrutikoetxea, el delantero de Zaratamo, a quien califica como "un rival muy duro". "Mikel va a jugar en la distancia que mejor le va. Lo demostró el año pasado en Segunda, venciendo con bastante claridad", alaba el zaguero. "Es su distancia", concluye el navarro, quien, con dudas o sin ellas, tendrá que coger el toro por los cuernos en Eibar para tratar de derrotar al vizcaino.
