bilbao. Los pelotaris cubanos Alejandro Quesada y Juan Romero, componentes del equipo cubano de pelota desplazado al Mundial que se disputa en Pau, están en paradero desconocido, según señaló ayer el comité organizador del evento. El primero tenía que disputar un duelo de pelota a mano por parejas ante la selección de México, pero no compareció. El segundo, quien jugaba el sábado un encuentro de pala corta, tampoco se presentó.

El manista y el palista abandonaron el pasado fin de semana la competición en una maniobra que recuerda a la que Waltari Agustí, una eminencia en el trinkete, llevó a cabo en el Mundial disputado en Iruñea en 2002. El caribeño dejó a su selección para reunirse con su novia en Miami.

Después, el delantero ha llegado a labrarse un nombre en la especialidad, donde ha deslumbrado con unos movimientos más parecidos a los golpeos de béisbol. Waltari, en la actualidad, está jugando como profesional en el circuito de la especialidad que se celebra en Iparralde e, incluso, probó con Aspe para debutar en frontón de pared izquierda; sin embargo, el material le pasó factura.

Por de pronto, pese a que la historia pinta a una posible desbandada programada por los dos pelotaris cubanos, la organización del evento no califica todavía la desaparición como una deserción.