Duración: 63 minutos de juego.

Saques: 1 de Bengoetxea y 1 de Urrutikoetxea.

Tantos en juego: 10 de Bengoetxea, 1 de Beloki y 9 de Urrutikoetxea.

Errores: 5 de Bengoetxea, 5 de Beloki, 2 de Urrutikoetxea y 8 de Apraiz.

Marcador: 1-1, 2-2, 6-3, 7-7, 8-8, 9-10, 9-11, 10-13, 11-14, 12-15, 12-16, 13-16, 13-17, 14-19, 19-20, 20-20 y 22-20.

Incidencias: Llenazo en el Olaburu de Iurreta en el duelo que coronaba el II Torneo Pablo Berasaluze.

bilbao. Oinatz Bengoetxea, en esta ocasión junto a Rubén Beloki, volvió a rubricar sus sensaciones del verano. El leitzarra cinceló la victoria en un golpeo seguro y sin ambages, que tuvo un mayor poso de mordiente en el último tramo del duelo disputado en Iurreta. A este festival, asimismo, se presentaba un Mikel Urrutikoetxea, que venía a sustituir a Pablo Berasaluze en la guinda a su competición -II Torneo Pablo Berasaluze-; sin embargo, el zaratamoztarra se quitó el disfraz de secundario para acometer el duelo como protagonista. Fue su físico, su destreza y su determinación lo que despuntó, lo que acercó la victoria para el bando azul. Y es que el delantero vizcaino, con unas piernas de escándalo y unos pulmones que asustan, trazó nueve tantos en todo el envite, pero tanto despliegue le pasó factura al paso de los minutos, justo cuando Oinatz, adormilado en el sueño de una noche de verano -desde que ganara en San Fermín parece vivir de forma perpetua con Morfeo- y con una dinámica positiva, remató el encuentro en cuanto tuvo oportunidad.

En los cuadros largos, Rubén Beloki y Alexis Apraiz se enfrascaron en una guerra donde el gernikarra, pese a mostrar un despliegue físico importante, murió por la cizalla de los colorados, que acabó con todos sus intentos de conseguir la victoria. El zaguero se exprimió, se desfondó y se lanzó a la desesperada a por un triunfo que parecía de cara hasta que Bengoetxea obró la remontada contraria. Mientras tanto, el burlatarra empezó a sujetar con mayor profundidad a su compañero. Fue el resurgir del leitzarra el que acabó por tirar al suelo a los vizcainos.

Corría el 14-19, todo pintaba de cine para los azules, una pelota al txoko de Beloki en un peloteo de mérito fue la sentencia. Una tacada colorada, apoyada en gran medida en los problemas físicos rivales, puso la voltereta al marcador. Mikel Urrutikoetxea, caído en la orilla por gracia del tótem de Lei-tza, no podía sujetar el resultado y, con un error, cerró la contienda para que la pareja cediera.