iruñea

Julen Retegi (Retegi Bi), Iker Arretxe (Arretxe II) y Ladis Galarza son tres pelotaris profesionales, además de hijos de grandes leyendas vivas de este deporte. Ahora, ellos confían en labrarse su propia historia y que la gente les conozca por lo que son, y no por quienes son. Quieren que se les asocie con el presente y, por qué no, con el futuro, pero nunca con el pasado que, de una manera u otra, arrastran en su apellido y tiene que pesar.

padres, entrenadores y botilleros

Sabios consejeros

Los tres jóvenes talentos tienen la suerte de contar con el apoyo y los consejos de tres históricos de la pelota. Julian y Fernando suelen ser los botilleros de sus hijos en los partidos y les asesoran durante los mismos. Galarza, sin embargo, prefiere que su botillero sea su tío Enrique. "Mi padre se pone muy nervioso en los partidos y me acaba poniendo nervioso a mí. Me da muy buenos consejos todos los días, sobre todo el día que tengo partido, pero como botillero prefiero a mi tío", aclara.

Galarza y Arretxe suelen entrenar con sus padres. "Suelo entrenar solo, pero si lo hago con alguien normalmente suele ser con mi padre", dice Ladis. Iker comenta que con su padre es con quien entrena "casi todos los días. Intenta hacerme mejorar y ver mis fallos". Julen, en cambio, entrena con la gente de la empresa. "Él suele venir a verme. Cuando acabo el entrenamiento sacamos conclusiones, pero él no entrena conmigo".

los hijos pródigos

Jóvenes talentos

Arretxe II y Retegi Bi, a sus 25 años, han sido ya campeones de Segunda y han debutado en Primera. Galarza, el más joven de los tres (20 años), todavía no ha podido enfundarse la txapela de campeón de Segunda ni ha disputado partidos de elite contra manomanistas de Primera. De todos modos, al zaguero de Baraibar le quedan aún cinco años para poder igualar a los otros dos hijos de y, de paso, agrandar la leyenda de tres apellidos ya míticos de este deporte. Galarza, que debutó como profesional el 12 de julio de 2009 en el Labrit de Iruñea -un día antes de su 19º cumpleaños-, ha ganado los torneos de Berria y Lezo en 2007 y el de Lizarra de 2008. Retegi Bi estuvo a punto de emular a su padre y ganar los tres grandes, eso sí, en Segunda. El joven delantero de Erasun ha sido campeón de Segunda en 2008 -recogiendo el testigo de su padre 33 años después-, campeón de parejas de Segunda en 2007 y 2008, y subcampeón del Cuatro y Medio de Segunda en 2005. Por su parte, Arretxe II ha sido campeón de parejas de Segunda en 2006 y 2010 y subcampeón en 2008, campeón de Cuatro y Medio Asegarce en 2005, y subcampeón de Segunda en 2006 -20 años después de que su padre fuese campeón del mismo torneo-. El joven delantero de Valcarlos también ha estado a punto de conseguir el tan deseado triplete en la segunda categoría.

Retegi -que ya debutó en Primera en octubre de 2008 en el campeonato de Euskadi de Cuatro y Medio- y Arretxe debutaron en el campeonato de Primera gracias a las lesiones de Aimar Olaizola y Sebastien Gonzalez el 8 de mayo de 2010 en el Labrit. Este primer enfrentamiento entre dos jóvenes promesas de la pelota dejó para la historia un doble enfrentamiento ya que los padres de ambos eran sus botilleros. Así, en una bonita estampa se juntaron por un momento, pasado, presente, y futuro. Grandes amigos enfrentados, tanto dentro como fuera del campo. Padres e hijos, cara a cara, en un partido en el que, finalmente, Retegi Bi se llevó el gato al agua. Un partido que, sin duda, siempre recordarán con mucho cariño.

los padres legendarios

Ganadores natos

Retegi Bi pertenece a una dinastía de pelotaris de Erasun iniciada por su tío abuelo Retegi I, seis veces campeón manomanista y primer navarro en adjudicarse este torneo en 1969. Su padre, Julián Retegi, posiblemente el mejor y más laureado pelotari de la historia, ha sido once veces campeón de Primera y tres veces subcampeón. Fue campeón de Segunda en su primera y única participación en 1975. También ganó cinco veces el torneo de Parejas y cuatro el de Cuatro y Medio, ambos de Primera. El pelotari que más txapelas atesora en cada una de las competiciones fue el primero en ganar las tres y, además, el primero en hacerlo en una misma temporada (1990), hazaña sólo igualada por Martínez de Irujo en 2006.

Iker Arretxe es hijo de Fernando Arretxe (Arretxe I), dos veces campeón de Primera y otras dos veces subcampeón. También ganó tres veces el torneo de parejas y una el Cuatro y Medio, ambos de Primera. Fue campeón de Segunda en 1986. Segundo pelotari en lograr las tres txapelas de las tres máximas competiciones tras Retegi II. Posteriormente también lo han conseguido Martínez de Irujo y Aimar Olaizola.

Ladis Galarza es hijo de Ladis Galarza, campeón de Primera en 1991 y 1992 y cinco veces subcampeón, todas ellas contra el Mago de Erasun, su eterno rival con el que veraneaba en Benidorm. Si Ladis hubiese jugado en otra época seguro que atesoraría más txapelas en su haber. Él tuvo la mala suerte de coincidir con Julián en los frontones. Los aficionados tuvieron la buena suerte de verlos en los mismos. También fue campeón del Cuatro y Medio en 1993 y cuatro veces subcampeón de parejas, ambas de Primera.

el legado

Una gesta difícil de igualar

Con estos números está claro que la historia y el apellido que lucen tiene que pesar, y mucho. "Pesan las dos cosas. Los números son muy grandes", resopla Ladis. "Al principio siempre andaba obsesionado con eso, pero ahora ya soy yo con una pelota y creo que la gente me tiene sólo a mi como pelotari. Padre consiguió títulos en todo e hizo un palmarés terrible y que han conseguido pocos pelotaris", comenta Arretxe. Retegi lo tiene claro: "Ha hecho unos números increíbles y ahora que soy profesional le doy todavía más valor. Si es difícil ser campeón una vez, imagínate once".

Los tres son conscientes de la magnitud de tales números y de la dificultad que conlleva intentar igualar las gestas de sus padres. Por eso, tienen los pies en el suelo. "Son cosas muy difíciles. Hoy es casi imposible superarlo. Yo estoy contento con lo que estoy haciendo y ojalá haga más y siga creciendo", confiesa Ladis.

Arretxe, por su parte, dice: "En Segunda casi lo consigo. En Primera es otra cosa, otro mundo, mucho más difícil. Todavía quedan muchos años. Ahora, a seguir para arriba. Todavía no me hago a la idea, pero ojalá llegara", comenta Arretxe.

Retegi aclara que "para ganar once, primero hay que ganar uno. Además, para conquistar los tres grandes hay que tener talento, valer para las tres disciplinas. Es difícil ganar cada una de ellas por separado, así que imagínate las tres. Ahora está muy difícil porque hay muy buenos pelotaris y mucho nivel".

Aita, de mayor quiero ser pelotari

Elección y nunca imposición

Los tres niegan que, pese a criarse entre frontones, sean pelotaris por obligación. "Yo fui el que elegí ser pelotari, porque me gustaba desde pequeño", comenta Ladis. Arretxe confiesa que "desde pequeño te crías con la pelota, acompañas al padre a los partidos, ves partidos en casa y al final, quieras o no, se te queda y te gusta. Siempre he jugado a pelota y siempre he querido ser pelotari". "Ser pelotari lo he elegido yo. Si no me gustase ser pelotari, no estaría jugando a pelota", aclara Retegi, quien confiesa: "Que te conozcan como el hijo de unas veces te ayuda y otras te perjudica. Cuando eres aficionado te montan partidos por ser quien eres, pero también el hecho de apellidarte Retegi suma más presión, más peso, más esperanzas y confianzas depositadas en ti".