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EL Bizkaia Bilbao Basket sigue buscando su identidad cuando está a punto de acabar la primera vuelta. Los continuos movimientos de jugadores por mor de las lesiones y de los bajos rendimientos han impedido alcanzar la estabilidad que todo equipo necesita para resultar reconocible. A eso se refería el pasado martes Txus Vidorreta para justificar que Javi Rodríguez y Paco Vázquez no disputaran ni un minuto. El técnico parece decidido a imponer una rotación de diez jugadores en la que el gallego y el ibicenco, dos jugadores con mucho recorrido en la Liga ACB, perderán protagonismo a poco que las cosas regresen a una cierta normalidad.

En el caso de Vázquez, no sorprende porque ya fue el descartado ante el Unicaja tras la renovación de contrato de Robert Conley y, probablemente, ahora volverá a pasar en Valladolid por idéntico trago tras la llegada de Axel Hervelle. Lo de Rodríguez resulta más llamativo por cuanto llegó en verano con la vitola de fichaje importante y estaba destinado a ser el base titular, puesto que ocupó con cierta regularidad hasta el partido del pasado miércoles en Santiago.

El de Porriño ha acabado siendo el sacrificado cuando el técnico ha acabado convencido de que no puede usar tres bases en cada partido por sistema. En la situación apurada que atraviesa el Bizkaia BB, Vidorreta ha decidido jugar a lo seguro, simplificar el entramado táctico y apostar por lo que mejor conoce. Salgado y Blums ya saben lo que el técnico busca y pueden dárselo ahora que las dudas deben quedar aparcadas. En una temporada más tempestuosa de lo que seguramente esperaba antes de llegar a Bilbao, Javi Rodríguez no ha conseguido hacerse con el timón del equipo ni ha conseguido ventajas para sí mismo. Sus promedios actuales de 2,8 puntos, 2,3 rebotes, 2,1 asistencias y 1,7 pérdidas en 17 minutos están muy lejos de los 6,8, 4,1, 6,1, 3,5 que, respectivamente, firmó la pasada campaña en Manresa en 10 minutos más en cancha. En el equipo catalán intentaba cuatro tiros por partido, en el Bizkaia BB sólo dos. Nunca ha sido la anotación su principal virtud y ahora que el entrenador le ha asignado un rol secundario, tendrá que mantener la cabeza alta, tratar de cambiar de nuevo la opinión de Vidorreta y aprovechar las nuevas oportunidades que se le presenten.

El Bizkaia BB ha llegado al final de la primera vuelta con doce jugadores que promedian doce minutos de juego. Esa longitud de plantilla, que a priori es el sueño de cualquier técnico, no se ha dejado sentir para bien porque más allá de Banic o Mumbrú nadie ha acabado de sentirse consolidado. Con Tomas Hampl fuera de la circulación por lesión, Vidorreta dará otra vuelta de tuerca y apoyará la reacción en el aire fresco y ambición que puede aportar Axel Hervelle y en una base más corta de diez jugadores, que es algo más habitual en la Liga ACB.

La mayoría de equipos maneja una rotación de nueve hombres por encima de los doce minutos, con presencias esporádicas de jugadores jóvenes o inexpertos. Sólo Fuenlabrada, Real Madrid y Unicaja, todos obligados hasta ahora a hacer muchos cambios, tienen también a doce jugadores por encima de esa cifra de presencia en cancha. De alguna manera, el Bizkaia BB regresará a lo que le dio éxito en los años anteriores. Hace dos campañas, Xavi López y Zengotita apenas participaban. En la anterior, Savovic fue un claro undécimo jugador. El café para todos sólo funciona cuando el viento sopla a favor.