BILBAO. Dos factores en absoluto achacables a sus promotores, la crisis económica mundial y las malas (por buenas) condiciones meteorológicas, se han aliado para desalojar al Billabong Pro de Mundaka de la élite del surf mundial, atalaya privilegiada en la que lleva varios años instalada la localidad vizcaina de la mano de su reputadísima ola, la mejor izquierda de Europa. Según ha podido saber DEIA de fuentes de toda solvencia, la ASP (Association of Surfing Professionals), el sindicato de surfistas que rige y tutela el WCT (World Championship Tour, la NBA del surf, la liga planetaria en la que compiten los 45 mejores especialistas del mundo en las mejores pruebas del calendario), reunido la madrugada del pasado miércoles en Pipeline (Hawai), decidió desalojar al Billabong Pro de Mundaka de la edición 2010 del circuito mundial de la especialidad.
Los motivos, los anteriormente citados. De un lado, la crisis, unas apreturas económicas a las que no son ajenas las marcas que patrocinan cada prueba del WCT, casi todas ligadas al próspero negocio de ropa, calzado, material y estilo de vida surfer. Según las citadas fuentes, Billabong ha preferido conservar las otras tres pruebas del WCT que patrocina (Tahití, Sudáfrica y Hawai) para sacrificar la cita vasca. Del otro, el clima, las malas condiciones meteorológicas que en los últimos tiempos han derivado en hastío entre los mejores surfistas del mundo. Éstos se declaran desesperados por las numerosas suspensiones, aplazamientos y traslados que ha sufrido el Billabong Pro de Mundaka en sus ediciones más recientes. Años en los que el otoño no se ha manifestado con su tradicional fuerza en la costa vizcaina, lo que ha privado a participantes, organizadores y espectadores de la tan afamada izquierda de Mundaka. Por idénticos motivos estuvo a punto de ser cancelado el Billabong Pro de 2008, pero el afán del Ayuntamiento local espantó el fantasma de la suspensión. Pero ese tesón no bastará esta vez y la ASP hará pública la exclusión de Mundaka esta misma semana. Consultado por DEIA, el alcalde de la localidad, Unai Rementeria, fue conciso. "No hemos recibido ninguna comunicación oficial, ni en un sentido ni en otro. Y mientras no la tengamos, no haremos valoraciones", aseguró Rementeria, cuya preocupación, lógica, se hacía evidente en el tono de su voz.