Getxophoto pulsa el ‘Rec’ en su nueva edición del 29 de mayo al 22 de junio
Una veintena de artistas reflexionarán sobre la fotografía documental, la sobreproducción de imágenes, lo analógico...
Getxophoto iniciará el próximo 29 de mayo el cierre de su trilogía capitaneada por María Ptqk. Después de Play y Pause como temáticas inspiradoras del festival, ahora esta cita artística presiona el botón de Rec, manoseado en TikTok, en reels y a saber en cuántos formatos interactivos más. Pero este evento getxoztarra evocador, reflexivo, que mete el dedo en la llaga y pincha, activa la grabación, sobre todo, en el sentido de fotografía documental, de memoria, de registro, de archivo. Hasta el 22 de junio se mantendrá abierto el álbum de esta 19ª edición en una veintena de zonas al aire libre por el municipio, gracias al trabajo de otros tantos artistas de todo el mapa mundial.
Mirando desde todas las perspectivas, hasta desde las que no se posan en la mente en un primer instante, y puliendo todas las aristas, Getxophoto incita a la introspección colectiva desde el espacio público, en esta ocasión, en un mundo de “Rec extremo, inmaterial, fácilmente manipulable y aparentemente infinito”, en palabras de la comisaria de la muestra. Y así, a las puertas de sus 20 primaveras, este festival se adentra en el laberinto del fake, la inteligencia artificial, las imágenes de las que se desconfía a pesar de ser ciertas, las confusiones, la sobreproducción de la imagen, las incógnitas... “Toda la memoria digitalizada no puede ser conservada”, apuntó María Ptqk. Y, por el anverso, este nuevo capítulo de Getxophoto apela al tacto, atrapa lo palpable y lo guarda físicamente. “No volvemos a lo analógico con nostalgia, sino con visión de futuro”, subrayó María Ptqk. En esta línea, de rabiosa actualidad tras un lunes fundido a negro, creadores procedentes de países como Suiza, Japón, Ghana, Italia, Bélgica, Nueva Zelanda, Taiwán, Argentina, Estados Unidos o Turquía mostrarán su obra en exposiciones e instalaciones en tres ejes principales de la localidad: el centro de Algorta, el paseo de la playa de Ereaga y Romo. “Nos vamos a deleitar, a aprender a mirar, a debatir y a reflexionar en nuestras calles, con proximidad y cercanía”, señaló la alcaldesa getxoztarra, Amaia Agirre. El mercado de Algorta se convertirá, como es habitual, “en el corazón del festival”, tal y como expresó el director del evento, Jokin Aspuru. Las galerías de Punta Begoña pondrán el marco histórico y singular. Allí lucirán las instantáneas de Sabiha Çimen, fotógrafa autodidacta de origen turco-persa y recién incorporada a la emblemática agencia Magnum, quien propone una mirada no estereotipada sobre las jóvenes musulmanas. “Más allá de su carácter internacional, hay que resaltar el papel intersectorial de Getxophoto y su conexión con el patrimonio, el diseño, la arquitectura, su relación con el cine y la música... Es un festival integral”, valoró la directora de Promoción Cultural e Industrias Culturales y Creativas del Gobierno vasco, Ana López Asensio.
Por tercer año consecutivo, además, las laderas del ascensor de Ereaga acogerán una instalación para ser vista desde el elevador durante su recorrido, es decir, para ser observada desde el mismo ángulo que una foto realizada desde una ventana. John Divola, un referente de la fotografía documental, mostrará allí su serie sobre los perros que le recibían ladrando cuando capturaba con su cámara casas aisladas en el desierto de Morongo Valley. El festival añade este año un nuevo lugar: la conocida como Zubiri etxea (Basagoiti, 61) en cuyas ventanas se ubicará el proyecto de la fotógrafa polaca Zofia Rydet, quien en 1978, cuando tenía 67 años y recién jubilada, emprendió la ambiciosa tarea de retratar la vida de la gente en Polonia. Dejó un legado de 20.000 negativos...
Y así, esta cita se asienta como una “parte fundamental del ecosistema cultural participativo, accesible e integrador”, como ensalzó la diputada de Euskera, Cultura y Deporte, Leixuri Arrizabalaga.