Entre millones de vídeos en YouTube, de cualquier tema que quepa imaginarse, hay personas hablando de libros. En ese rincón de la red, muchos creadores de contenido, conocidos como booktubers, cuentan sus impresiones sobre las lecturas del último trimestre, de un libro que les ha marcado especialmente o sus sensaciones en torno al último Premio Nobel.
En Euskal Herria existe una iniciativa del Gobierno Vasco y Galtzagorri llamada Booktuberboom. El objetivo es promover la lectura entre los más jóvenes y crear una red de influencers de literatura en euskera, y para ello llevan ya ocho ediciones de un concurso dirigido a adolescentes de entre 14 y 18 años. Gracias a este proyecto podemos ver más de cien reseñas de novelas en el canal Booktuberboom booktube kanala.
En otros idiomas, como inglés o castellano, desde hace años hay una base asentada de creadores de contenido en torno a la lectura. Estos youtubers han creado una comunidad literaria alrededor con la que comparten sus críticas literarias o sus gustos.
Es el caso de Jan Arimany, María Aguilera y Marta López. Cuentan con miles de seguidores, y tienen decenas de vídeos publicados reflexionando sobre el arte literario. Aprovechando que nos acercamos al Día del Libro, hablamos con los tres sobre su labor y sus experiencias.
María Aguilera, de la provincia de Barcelona, es la persona detrás de Cumbres Clásicas. Sus inicios fueron poco antes de la pandemia. Se decidió a subir vídeos a YouTube tras comprobar que “nadie hablaba de determinados autores o libros”. A pesar de que “un experto en marketing la hubiera tachado de malísima elección para empezar un proyecto”, María hizo “directamente una reseña de Moby Dick, novela que acostumbra a derrotar a la mitad de sus lectores. Pero fue lo que me salió de dentro”. Eligió el nombre de su canal como “una combinación” de la novela Cumbres Borrascosas de Emily Brontë y la literatura clásica a la que se dedicaría en YouTube, además de significar que hablaría “de las cumbres de la literatura”.
“El mundo está imposible para que un niño lea. Pero estoy segura de que siempre habrá un nicho”
La asturiana Marta López, del canal No solo clásicos, comenzó un poco después, en plena pandemia, “en agosto de 2021”. Sube diferentes tipos de vídeos, entre ellos “las lecturas del mes”, los cuales los hace “de manera breve y sin preparar nada. Trato de hacerlo de manera muy natural”. Cuando analiza una obra concreta en profundidad, sin embargo, habla “no solo de esta, sino del contexto, el movimiento literario, el autor y trato de profundizar en la estructura, los temas, los símbolos… Esto requiere de más tiempo y preparación”.
El canal Trotalibros empezó en “verano del 2018”. Su creador, el andorrano Jan Arimany, tenía un blog de literatura con el mismo nombre. Al igual que María, su salto a YouTube se debió a no encontrar canales “que hablaran del tipo de libros que me gustaban”. Para él, reseñar ha cambiado su “forma de leer”. Siempre lee “lo que le apetece” por encima de otras consideraciones y se hace “un guion” en el que se apunta “datos e ideas generales sobre la trama, los temas, el estilo, referencias o mis impresiones. Esto me sirve para no dejarme nada en el tintero”, cuenta Arimany.
Club de lectura
Al llevar varios años en YouTube, los tres canales han seguido evolucionando. María Aguilera, de Cumbres Clásicas, ha buscado diferentes formas de llegar a los lectores. Recientemente ha creado un nuevo proyecto, el Club Literario Cumbres Clásicas, donde se harán lecturas conjuntas de alguna de las grandes obras sobre todo del “siglo XIX, pero también del XX, Capote, Steinbeck, Toni Morrison u Orwell, y del XVIII para atrás Goethe, Voltaire…”. “Tengo una lista larguísima y solo vamos a leer cuatro libros al año”, por lo que “es durísimo elegir las lecturas”. “En el Club leeremos en un grupo de Telegram mediante audios, mensajes, enlaces y materiales, y lo combinaremos con videoconferencias. Todo ello hace la lectura más variada, interactiva y entretenida”, indica.
Marta López cuenta con experiencia explicando la historia del medio de expresión de Cervantes o Lorca: “Llevo desde 2001 trabajando como profesora de Lengua y de Literatura en institutos”, destaca, incidiendo en que esa experiencia le ha ayudado “a hablar ante la cámara sin tener miedo escénico y a establecer un orden y una claridad en las exposiciones”.
Literatura y cine
La literatura como medio está profundamente relacionada con otras expresiones artísticas, como el cine. En el canal de No solo clásicos también hay espacio para analizar las imbricaciones entre los libros y el Séptimo Arte: “Si tuviera que prescindir de uno, para mí sería más fácil vivir sin películas que sin libros. Uno puede vivir casi sin cualquier cosa, evidentemente, pero no sé qué clase de vida llevaría si nunca más pudiera leer”, comenta al ser preguntada por su favorito. La mejor adaptación para ella de un libro a la gran pantalla es “Orgullo y prejuicio de 2005, dirigida por Joe Wright y protagonizada por Keira Knightley y Matthew Macfadyen”. Considera que “cine y literatura son dos artes diferentes” y defiende “la libertad de guionistas y directores para adaptar una obra desde su propia visión”.
Trotalibros editorial
Además de su trabajo en Internet, Jan Arimany de Trotalibros cuenta con una editorial surgida de su canal de YouTube. En ella publica libros que han sido, a su juicio, injustamente olvidados. Para llegar a esas obras, que en ocasiones no se pueden encontrar en castellano, hay diferentes caminos: “A veces surge de un regalo, de un hallazgo en una librería de libros de segunda mano, de una conversación oída por casualidad, de un traductor comprometido con su papel de servir de puente entre culturas o la sugerencia de un agente literario o un lector”. Trotalibros Editorial, que publica tanto en castellano como en catalán, comenzó su andadura en 2021 y desde entonces ha publicado más de cuarenta libros de autores como Lewis Grassic Gibbon o Katherine Mansfield, por mencionar algunos.
“Creo que mis vídeos y los de mis compañeros han llevado a muchos jóvenes a leer clásicos”
Este editor y youtuber ve “muy interesados en los clásicos” a los jóvenes: “Creo sinceramente que mis vídeos y los de muchos de mis compañeros en YouTube han llevado a muchos jóvenes a leer clásicos y el impacto en este sentido es más que positivo”. Cada año sigue en su canal en directo el anuncio del Premio Nobel de Literatura: “Lo seguimos como si fuera un verdadero partido de fútbol: mojándonos, haciendo nuestras apuestas y reaccionando con emoción, en vez de diplomacia. Ha tenido mucho éxito”, relata el creador de Trotalibros.
La proliferación de pantallas en nuestras vidas hace difícil mantener un hábito lector. “El mundo está imposible para que un niño o un adolescente que no tengan una influencia lectora a su alrededor lean, ya no digamos clásicos. Pero estoy segura de que siempre habrá un nicho”, afirma María, de Cumbres Clásicas, convencida.
Marta, de No solo clásicos, cree que los jóvenes que leen este tipo de literatura lo hacen “de una manera constante y muy concienzuda”. Eso sí, “la mayoría de los jóvenes lectores optan por otros libros más actuales y eso está bien. No todos tenemos que leer lo mismo”, opina.
Hay autores que han tenido al menos un análisis de alguna de sus obras en los tres canales, como el escritor ruso Lev Tólstoi o el francés Émile Zola. De hecho, los tres trabajan para promover la lectura de clásicos, con diversos vídeos en los que se fomenta una comprensión a veces no tan sencilla de los grandes escritores y escritoras de la historia.
“Amistad” más que “colaboración”
Se conocieron a través de YouTube y han grabado vídeos juntos, compartiendo la pasión que los tres tienen por las letras: “Simplemente somos muy amigos. Nos juntamos para la lectura conjunta de Rojo y negro de Stendhal y así descubrimos que no solo leíamos los mismos libros, sino que teníamos también una visión del mundo muy parecida”, resume María de Cumbres Clásicas. “Lo mejor de todo”, continúa, “es que raramente coincidimos al 100% en los libros que leemos, y eso todavía nos gusta más. ¿Qué haríamos si estuviéramos de acuerdo siempre en todo o, peor, si no fuéramos sinceros?”.
“Ser profesora de Lengua y de Literatura me ha ayudado a hablar ante la cámara”
Jan Arimany, de Trotalibros, coincide en que les ha unido “no solo la pasión por los clásicos, sino también una misma forma de ver el mundo y lo que ocurre dentro y fuera del ámbito de los libros”. “Aunque nos conocimos a través de nuestros canales sobre literatura, ahora ya somos verdaderos amigos y hablamos a diario. Esto hace que surjan constantemente proyectos comunes y colaboraciones”.
Marta López, al igual que Jan y María, destaca la amistad que les une, por lo que sus vídeos conjuntos “no los llamaría colaboraciones. Cuando nos juntamos para hacer vídeos es por simple diversión y porque vivimos lejos los unos de los otros y es difícil quedar en persona. Nos reímos muchísimo juntos y parece que logramos transmitir eso en pantalla”, concluye.