Gabriel Celaya, la menos conocida Ángela Figuera Aymerich y Blas de Otero fueron la cabeza de lanza de la poesía social e intimista en la mitad del siglo XX. “Blas de Otero le daba mucha voz a la palabra justicia”, explica a DEIA el veterano cantautor Gontzal Mendibil, que este sábado ofrecerá un concierto en la biblioteca de Bidebarrieta en que el presentará Hitza geratzen zait, disco-ibro en euskera y castellano en el que pone música a poemas del bilbaino, además de algunos de sus éxitos.

“Si he perdido la vida, el tiempo, todo lo que tiré, como un anillo, al agua / si he perdido la voz en la maleza, me queda la palabra/si he sufrido la sed, el hambre, todo lo que era mío y resultó ser nada/si he segado las sombras en silencio, me queda la palabra/si abrí los labios para ver el rostro puro y terrible de mi patria, si abrí los labios hasta desgarrármelos, me queda la palabra”. Esos son los versos más conocidos de Blas de Otero, nacido en Bilbao en 1916 y fallecido en Madrid en 1979.

De ellos, precisamente, se ha extraído el título del nuevo disco de Gontzal Mendibil (Zeanuri, 1956), que hace unos meses celebraba el medio siglo de su canción –ya convertida en himno– Bagare, compartida en el disco Zauritatik dario con Xeberri y todo un himno popular en defensa del euskera y de la personalidad de Euskadi. “Siempre digo que la memoria es muy importante y que debemos tener un compromiso con ella. Eso sí, sin quedarnos ahí, ni sentirnos melancólicos con el pasado. Lo pasado y vivido está bien, son las raíces y te llevan a seguir adelante, pero hay más. Hay que vivir siempre el presente”, indica a este diario.

Cubierta del disco-libro. G. O.

Y el rabioso presente de Mendibil, que se acaba de publicar este fin de semana, es Hitza geratzen zait/Me queda la palabra, un disco–libro que sigue la estela de su anterior Vivo sin vivir en mí, en el que musicaba poemas de San Juan de la Cruz como Noche oscura o Dolor de amor. Ahora ha trabajado con los poemas de Blas de Otero, hasta un total de 13, que el cantautor vizcaino ha grabado en su mayor parte en euskera, nueve, y cuatro en castellano.

El álbum incluye las canciones Hitza geratzen zait / Me queda la palabra; Gizatiar poema / Poesía humana; Mademoissele Isabel; Gallarta; Gogoratzen zait Bilbon; Guantanamera; Emigrantea; Campo de amor; Euri ezegonkorra; Dame una noche sola; Inork ez / Nadie y Gabriel Arestiren heriotzean, con traducción de Luigi Anselmi. Son “los poemas humanos de Blas de Otero vertidos al euskera como mejor antídoto contra el ruido del mundo”, explica el cantautor.

“A Blas de Otero han traducido Bernado Atxaga, Joseba Sarrionandia y Miren Agur Meabe, entre otros”, explica Mendibil sobre la importancia del poeta bilbaino. “Era un poeta social, de época, compañero de Gabriel Aresti, Gabriel Celaya, Rafael Alberti… Le daba mucha fuerza a la palabra justicia. La memoria y la palabra son los elementos fundamentales para las personas y los pueblos”, indica el arratiarra, que intentó contar en el álbum con la colaboración vocal de Paco Ibáñez. “Estuve en su actuación reciente en el Teatro Campos, pero no ha podido ser”, lamenta.

Concierto y aniversario

El concierto de este sábado en Bilbao, en la biblioteca de Bidebarrieta a las 19.00 horas y con entradas al módico precio de 5 euros, se enmarca en el festival literario BilbaoPoesía 2025 y coincide con la celebración, ese mismo 15 de marzo, del Día de Blas de Otero en la capital vizcaina. El recital comenzará ofreciendo una grabación inédita con la voz del poeta, perteneciente a los archivos de la Fundación Blas de Otero.

La cita poético musical será la presentación en directo del disco–libro de Mendibil, que han publicado la editorial El Gallo de Oro y la citada fundación. Cuatro músicos acompañarán a la voz y guitarra acústica del cantautor euskaldun: Alberto Rodríguez, a la guitarra y mandolina; el prestigioso Ángel Unzu, colaborador de Benito Lertxundi, a la guitarra y el bouzuki; Jon Piris, al contrabajo y Marina Barredo, a la viola y teclados.