Anna Campo, psicóloga y fundadora de Zaldileku, el centro de terapias ecuestres ubicado en Urduliz, empezó en el mundo de las terapias equinas con Baguira, un caballo “con el corazón enorme” que desde que comenzó a trabajar con niños y niñas con diversidad funcional ha cambiado la vida de muchos de los menores y de sus familias. Anna sintió que tenía que hacerle un homenaje y utilizar su figura para “educar a todos los que están fuera de la diversidad funcional sobre diversidad funcional”. Por ello, ha creado el libro infantil ‘El viaje de Baguira’, que espera que acabe en hogares y centros educativos para que pequeños y mayores “aprendan sobre la inclusión, que todos los niños merecen jugar y no ser rechazador por sus diferencias”, explica Campo.
“La sensibilidad de Baguira, su aguante, su capacidad de adaptarse a los ritmos y a las emociones de cada niño es increíble, y creo que sentía que tenía que agradecérselo de alguna manera”, matiza. Y es que, tras cinco años trabajando juntos, en 2023 tuvieron que separarse al cambiar el lugar en el que Anna Campo realizaba las terapias. “Baguira creaba entornos verdaderamente mágicos con peques con autismo”, recuerda emocionada. “Generaba una burbuja en la que parecía que solo estaban el niño o la niña y el caballo, entendiéndose sin palabras, sin la necesidad de tener que hablar”, cuenta.
Esta atmósfera es la que trata de transmitir en su libro, que además de a Baguira tiene como protagonistas a Lis, Bruno y Maya, tres niños con diferentes necesidades especiales. Bruno tiene autismo, Maya tiene dificultades a nivel motor y necesita el apoyo de una silla de ruedas, y Lis, tiene una discapacidad a nivel auditivo que no le permite comunicarse verbalmente. A lo largo del cuento el caballo les va conociendo a todos ellos en un viaje que está realizando "al más puro estilo mochilero" para conocer su miedo. "Los tres coprotagonistas le van a enseñar aprendizajes para la vida que espero que muchos niños y niñas en la vida real se queden con ellos y los empiecen a aplicar”, explica Campo. El mensaje principal del libro, matiza, es transmitir la importancia de educar en valores desde pequeños. “Es una necesidad hablar de diversidad funcional, hablar de las diferencias y de la normalidad que debería ser educar en inclusión”, indica.
Su objetivo, es que el libro acabe en hogares, centros educativos para que familias, maestros y niños puedan aprender lo que es la diversidad funcional y aprendan sobre inclusión y, sobre todo, que entiendan que “todos los niños y niñas merecen jugar, merecen no ser rechazados por sus diferencias y que de todos se puede aprender algo”.
Una idea gestada en pandemia
Aunque la idea se gestó durante la pandemia, no ha sido hasta esta semana cuando este libro ha visto la luz. “En el confinamiento empecé a estructurar el mensaje que quería enviar, a pensar en qué tipo de personajes crear en base a los peques que conocía con diversidad funcional”, cuenta esta vizcaina. La idea se quedó parada, quizás, reconoce, por “ciertas inseguridades”. En 2023 la vida dio un vuelco inesperado para ella y con la muerte de su madre el libro volvió a presentarse como una prioridad. “Ella me hubiera dicho que lo intentará, así que así lo hice”, señala. Por ello, confiesa, el libro cuenta con una dedicatoria muy especial. “A ella le hubiese hecho mucha ilusión saber de esta publicación, además a ella le encantaba dibujar y me hubiese gustado mucho que pueda hacer una ilustración”, explica.
Lamentablemente, esto no ha sido posible, y las ilustraciones corren a cargo de una ilustradora, Naty Scabuso, que con mucho color, mucha representación de los animales y la naturaleza, consigue, según señala Campo, “un nivel de detalle que nos hace conectar a nivel sensorial”.