Banksy, el misterioso artista callejero cuya identidad todavía sigue siendo una incógnita tiene en Madrid una referencia para sus acólitos. The World of Banksy (El mundo de Banksy), una exposición permanente de reproducciones de obras del artista de grafiti y arte urbano más conocido del mundo, ha abierto esta semana en Madrid.

Situado en un antiguo garaje, el nuevo Museo Banksy alberga las copias de unas 170 obras del artista, la mayoría de las cuales ya no existen por haber sido destruidas o borradas por los servicios de limpieza de diferentes ciudades ubicadas en el Reino Unido, París, Nueva York o Israel y Palestina.

Se trata de reproducciones a tamaño real de sus obras más icónicas expuestas en un laberinto de muros desconchados, paredes de ladrillo y puertas desvencijadas que recrean el ambiente y lugar en el que fueron originalmente pintadas.

Las salas están ambientadas con música y ruidos propios de la calle, como tráfico o sirenas policiales, y muchos de los murales aparecen rodeados de cascotes, trastos viejos o hierbajos de los que crecen entre el asfalto.

“Queremos que la gente experimente a Banksy tal como fue, como una sorpresa a la vuelta de una esquina”, explica Shpend Sokoli, el director del centro, que aún no ha sido inaugurado oficialmente, pero ya ha abierto sus puertas.

“Son dibujos, figuras pintadas con plantilla y lemas que llaman la atención y que tienen una carga de profundidad importante. Son denuncias muy potentes trasmitidas de una forma amable, a veces incluso humorística”, apunta.

Sokoli también dirige el Museo Banksy de Barcelona, que abrió en 2022, y que se suma a la lista de espacios similares abiertos por el productor teatral albanobelga Hasis Vardar, quien comenzó con una exposición temporal en París que se transformó en permanente y, visto el éxito comercial, siguió abriendo por todo el mundo.

Once museos por el mundo

Así, además de en Madrid, Barcelona y París, el mismo formato de museo con prácticamente las mismas obras se puede visitar en Bruselas, Lisboa, Praga, Milán, Cracovia, Dubai y Nueva York.

El sistema es similar en todas: primero se busca una nave o local grande en alquiler que se acondiciona con los muros necesarios y, a continuación, entra un equipo de artistas callejeros que realiza copias de las pintadas de Banksy en base a fotografías.

El hecho de que sean copias de obras y que la organización no cuente con permiso del artista para comercializar su obra no preocupa a Vardar y su equipo, quienes señalan que ha habido muchas exposiciones por el mundo y Banksy nunca las ha denunciado porque eso supondría desvelar su identidad. Banksy es un artista británico cuya verdadera identidad sigue siendo un misterio.

Desde los años 90

Su trabajo comenzó en los años 90 del pasado siglo en la escena artística de Bristol (Reino Unido) y alcanzó fama mundial gracias a sus obras provocativas y a menudo efímeras, realizadas en muros y espacios públicos de ciudades alrededor del mundo.

Con un estilo que mezcla el grafiti y la técnica del esténcil, el artista aborda temas de gran sensibilidad para buena parte de la población como el consumismo, la guerra, el cambio climático, y las desigualdades sociales.

Algunas de sus piezas más icónicas son Girl with a Balloon y The Flower Thrower, que han sido reinterpretadas y reproducidas ampliamente, convirtiéndose en símbolos de resistencia y esperanza en todo el mundo.

Además de sus murales, Banksy ha producido instalaciones artísticas como el Dismaland Bemusement Park (2015), una sátira de los parques temáticos tradicionales, y el Walled Off Hotel en Belén, un espacio que aborda el conflicto israelí-palestino.

Su anonimato y su capacidad para sorprender al público han contribuido a cimentar su estatus como uno de los artistas más influyentes de nuestro tiempo.

Al detalle

Permisos Sin problema por parte del autor

  • Desde hace muchos años ha habido varias exposiciones por el mundo y Banksy nunca las ha denunciado porque eso supondría desvelar su identidad.

Ambientación como si estuvieras en la calle

  • Las salas ofrecen música y ruidos urbanos como tráfico o sirenas policiales, y muchos de los murales aparecen rodeados de cascotes, trastos viejos y hierbas.