Benito Lertxundi ha anunciado este miércoles su retirada de los escenarios. El cantautor de Orio hecho este anuncio en una rueda de prensa celebrada en el frontón Jai Alai de Gernika, donde ha presentado un disco doble de un concierto en directo celebrado en esta misma instalación y que incluye una nueva canción, Ez nabil ezeren bila. “Es mi última canción”, ha asegurado el bardo de Orio.
Aunque en un inicio quiso que su despedida se hiciese en “silencio” y sin que trascendiese, el hecho de publicar un disco que “no esperaba” y que “no había buscado”, le ha impulsado a dar la noticia. Según ha contado Lertxundi, desde la llegada de la pandemia ya no se sentía cómodo en los escenarios. Su “alma” no se encontraba ahí. Aún así, siguió dando unos pocos, incluyendo, el de Jai Alai de Gernika, un recital que no sabía que había sido grabado por su técnico de sonido, Amal Ariztimuño.
Reacio siempre a escuchar temas o recitales propios, en el calor del hogar que comparte con la arpista Olatz Zugasti, esta le invitó a escuchar la grabación del bolo que ofreció el 11 de noviembre de 2023 en Gernika, en la que fue du última comparecencia pública. En dicha escucha, el cantautor se sintió pleno y sintió la necesidad de convertir el disco en un doble álbum.
Si bien Lertxundi ha dicho adiós a los escenarios -“No me siento cómodo”-, no ha sido tan rotundo con lo que respecta a la publicación de nuevos temas o discos, aunque sí que ha afirmado que con Ez nabil ezeren bila, que cierra el segundo CD, sintió que acababan 60 de música.
Un concierto que pudo no haber sido
Benito Lertxundi. Gernika kontzertuan ha sido producido por Kantaita Enea, el sello que lanzó el propio Lertxundi hace unos años con Zugasti y con la hija de ambos, Gratxiña Lertxundi, y por Haziberri Festibala. Sus responsables, Iñigo Etxebarrieta y Oier Plaza, han comparecido junto a Lertxundi y Zugasti y han explicado que en un inicio pidieron al cantautor que formase parte de la programación de conciertos que suelen celebrar de forma anual en la plaza de Europa en Gernika. “En la vida hay que saber a qué decir que sí y a qué decir que no”, ha afirmado el bardo para justificar su primera negativa a la propuesta de Haziberri.
No obstante, Lertxundi se encontró con Oier Plaza cuando participó en el documental sobre el exfutbolista José Ángel Iribar -al que se ha podido ver hoy entre el público-. Fue entonces cuando Plaza preguntó al cantante qué le parecía el Jai Alai de Gernika como recinto de conciertos. “No hubo que decir que sí a la invitación”, ha asegurado.
Así, con sus fieles Juantxo Zeberio, David Gorospe, Amaiur Cajaraville, Gurutz Bikuña, Angel Unzu, Xabier Zeberio, Pello Ramírez, Intza Unanue y la propia Zugasti ofrecieron un concierto para el recuerdo; un recuerdo que se ha traducido ahora en doble disco que incluye 29 canciones de todas sus épocas. Oi lur, oi lur; Baldorba, Jaun Baruak, Nere herriko neskatxa maite; Kimu bat zuhaitzan; Laket dut; y Mirotzak, entre otras muchas, han compuesto durante 60 años -y aún componen- la banda sonora de un país.
La organización se volcó para el concierto, aumentando el aforo total del frontón hasta las 2.000 personas. Un público, han asegurado, absolutamente entregado a la música de Lertxundi. El bardo de Orio vio a la gente emocionarse e, incluso, llorar, mientras sentía que era el momento para bajarse del escenario y no volver nunca a él. Así lo ha hecho, aunque deja otro disco para que nadie le olvide. Será imposible hacerlo.